5.000 inmigrantes irregulares. Éste es el número que ayer dio el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, de los inmigrantes irregulares que lograron entrar a Melilla durante el pasado año. El jefe del Ejecutivo local, en una entrevista concedida a Onda Cero a nivel nacional, dejó claro que el problema “no es la cantidad, sino la forma”, y lamentó que quienes llegan al perímetro fronterizo lo hacen “con una estrategia determinada, repartiéndose en grupos y haciendo labores de distracción de la Guardia Civil”. El presidente del Gobierno de la Ciudad, Juan José Imbroda, cifró ayer en 5.000 el número de inmigrantes irregulares que lograron entrar en Melilla durante el año 2014. Del total, en los últimos cuatro días, 150 pasaron la valla que separa Marruecos de la ciudad autónoma.
El jefe del Ejecutivo local, en una entrevista concedida a Onda Cero, admitió que la cifra es "una gota de agua" para toda la inmigración que llega a Europa, pero dejó claro que, en el caso de Melilla, el problema "no es la cantidad, sino la forma". En este sentido, Imbroda recordó que los inmigrantes "utilizan todo tipo de artilugios" para cruzar el perímetro fronterizo y llegan "con una estrategia determinada, repartiéndose en grupos y haciendo labores de distracción de la Guardia Civil".
Al respecto, la primera autoridad melillense rememoró que en Melilla se puso en marcha una oficina de asilo que es la que utilizan los ciudadanos sirios que llegan a la ciudad, pero no los de origen subsahariano. "No quieren acogerse a este tipo de asilo porque tardan más, y o que quieren es ir a la Península cuando antes", explicó Imbroda, quien, eso sí, insistió en que "lo que no se puede permitir es la entrada ilegal, como se está haciendo".
De todos modos, el presidente del Gobierno autónomo señaló que la vida en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y la convivencia con los melillenses es "totalmente normal". "Nunca ha habido el más mínimo problema", subrayó.
En cuanto a la colaboración con Marruecos, Juan José Imbroda reconoció que el reino alauita está "colaborando más que nunca", si bien hizo hincapié en que "eso no quiere decir que ésta sea al cien por cien". De hecho, resaltó que el país vecino soporta una presión migratoria muy fuerte, ya que 100.000 inmigrantes intentaron saltar la valla el pasado año. "El monte Gurugú ha tenido una presión continua que no cesa y hemos tenido una Comisaria de Inmigración que no nos ha atendido nada, porque desde el centro de Europa para arriba esto les afecta muy poco", señaló.
Finalmente, y respecto a la defensa de la causa de la frontera sur en la Unión Europea (UE), el presidente de la Ciudad apuntó que los contactos con Bruselas se han realizado desde los Ministerios de Interior y de Exteriores, así como a través de los europarlamentario.
