Manifiesta el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, que el problema de saturación que padece el Centro de acogida de la Purísima no se debe a una falta de presupuestos, sino al elevado número de residentes. Entiende que Melilla no puede acoger a más de 500 menores extranjeros, una cifra que incluso Canarias consideró en su momento elevada para el archipiélago. La solución pasa por la devolución de los menores a Marruecos. La Ciudad volverá a abordar este asunto la próxima semana con los responsables del Gobierno central. Tras visitar el centro de acogida de la Purísima, Coalición por Melilla instaba al Gobierno de la Ciudad a mediar con el Central al objeto de incrementar la partida económica a destinar a estas instalaciones que sufre de saturación de acogidos, así como de "falta de personal y recursos", se indicaba desde la formación.
Al respecto el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, manifestó ayer que el problema de Purísima no es presupuestario, "sino que hay muchos menores acogidos". En este sentido manifestó que Melilla no puede tener acogidos a "500 menores extranjeros no acompañados, y Marruecos tiene que aceptar su responsabilidad y que sus menores no se les escapen".
Saturación
Considera el mandatario melillenses que lo acertado es que los menores, en general, puedan crecer "en su entorno familiar, porque es importante para su desarrollo personal", por eso, en el caso de los MENAS, es que Marruecos "los acepte" y regresen, siendo atendidos, si fuera necesario, por organizaciones humanitarias de reconocido prestigio. Reiteró que el problema "no está en que se pongan mil euros o un millón de euros más, sino que hay 500 menores en Melilla y son muchísimos". Es más, recordó que hace unos años el gobierno canario "puso el grito en el cielo porque había 500 menores en todas las islas y decían que no podían; lo digo para ver la proporcionalidad entre Canarias y Melilla".
Juan José Imbroda manifiesta que uno de los problemas de esta saturación actual es que "no pueden entrar tantos menores como lo hacen", al tiempo que entiende que es preciso modificar la legislación para que no ocurra como hasta ahora, que se documente a los menores cuando llevan tres meses residiendo en la ciudad. También considera que es preciso cambiar la ley para que cuando un menor abandone un centro de acogida motu proprio la Ciudad Autónoma no siga manteniendo su tutela, porque "es un disparate".
Legislación
Entiende que la legislación en materia de menores extranjeros tiene como consecuencia "un efecto llamada" propiciando un nuevo tipo de inmigración irregular "tapada", el protagonizado por menores que llegan a Melilla para después de conseguir la documentación, solicitar una reagrupación familiar. Esto se está viendo en los últimos meses con la llegada de menores de las localidades marroquíes más próximas a la ciudad. Anunció por último que la próxima semana el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, se reunirá con el secretario de Estado de Inmigración para hablar tanto de la necesidad de trasladar a Marruecos el que acepte la devolución de sus menores, como para que se hagan cambios en la disposición normativa porque alimentan "la inmigración irregular de menores".