El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, anunció ayer un aumento inminente de la plantilla del Hospital Comarcal para aliviar la carga asistencial que sufre el servicio de Urgencias, así como el final a partir del próximo lunes de los contratos basura que sufre el personal eventual. Imbroda reconoció estas carencias, que han sido objeto de quejas sindicales desde hace tiempo en el centro hospitalario de Melilla, y subrayó que el argumento de la crisis para no atenderlas no es válido porque ya se está dando la recuperación económica. Imbroda explicó ayer que la Ciudad Autónoma, asumiendo su “responsabilidad política o moral”, ha intermediado ante el Ingesa y la Delegación del Gobierno para que estas dos deficiencias que se daban en el ámbito sanitario se subsanaran.
Así, admitió que le habían llegado unas quejas respecto a los contratos eventuales en el Hospital Comarcal, ya que su duración era muy limitada para no cubrir días festivos ni fines de semana, algo que reconoció que le parece muy mal y que se trataba de una reivindicación justa. “No se puede hacer un contrato eventual de unos días nada más y cuando llega el fin de semana, no descansarlo ni cobrarlo. Me parece mal”, apuntó.
El mandatario local explicó que la justificación de esta forma de actuar por parte de la Administración sanitaria era la crisis, pero recordó que ya está empezando la recuperación económica y “ya no se puede permitir más esto”, de modo que la Ciudad Autónoma “se ha puesto manos a la obra” para intentar solucionar este problema.
Por ello, anunció que a partir del lunes este tipo de contratos “ya no van a existir” y todo el personal eventual que sea necesario en el Hospital Comarcal será contratado “de la misma manera que se hacía antes, el tiempo que haga falta y con fiestas y todo por medio, como cualquier contrato laboral”.
Más personal
Además de esa medida, Imbroda informó de que el Ingesa también va a aumentar la plantilla del Hospital Comarcal con más profesionales sanitarios, concretamente auxiliares de enfermería para las unidades de Ginecología, Urgencias y Farmacia, que están “bastante colapsados”.
También se va a contratar un profesional de Enfermería para que refuerce el servicio de Urgencias en los días festivos, dos celadores de apoyo, un ginecólogo, un traumatólogo y un cirujano para que estas especialidades tengan una guardia permanente en el Hospital Comarcal, como ya se ha hecho antes con otras.
Imbroda dijo que la culpa de esta situación era de la crisis, pero “ya está pasando y no vamos a permitir que se siga grabando sobre una parte sensible de la sociedad, que son los que van a hacer trabajos eventuales para sustituir a los demás”.
