Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Ilusionar a un pueblo desilusionado

Al mismo tiempo -el pasado domingo- que se producía en nuestra ciudad el hundimiento de Aberchán y su Coalición por Melilla -un partido étnico- se produjo en toda España el hundimiento de Pedro Sánchez -un gobernante sobrepasado por su propia incapacidad- y su PSOE.

En Melilla, CpM y PSOE han gobernado juntos durante cuatro largos años, con el presidente De Castro al fondo, neutralizado por la sombra de Jesús Delgado Aboy, un político -ya difunto como tal político- amoral e inútil (72 votos, récord mundial de ineficacia, en las elecciones locales del 28/M) que hacía el papel de diputado, tránsfuga, número 13 bis, para disuadir al presidente de osar tomar cualquier decisión que pudiera disgustar a la coalición gobernante.

En España, Pedro Sánchez y su PSOE (resalto lo de ‘su’) han gobernado junto con independentistas, terroristas, comunistas y absolutistas varios, odiadores de España en general. Los españoles, el 28/M, han votado un profundo ¡basta ya! Y Sánchez ha respondido, con su habitual estilo mafioso, convocando elecciones generales anticipadas y próximas a días festivos, el 23 de julio. Así que ya estamos de nuevo en pre campaña electoral.

El melillense Fernando Arrabal publicó “Carta al Rey de España”, entonces Juan Carlo I, en 1995. La terminé de leer ese mismo año, en el barco Málaga-Melilla. Reproduzco parte de lo que subrayé: “¡Cómo ha colmado de gozo mi vida el anti conformismo! Una solución moral: la venta de todos y cada uno de los bienes estatales. El derecho individual es el instrumento indispensable para someter sociedad a moral. Señor, el caos que engendra el intervencionismo del Estado absolutista provoca inevitablemente corrupción, desorganización, prevaricación y bancarrota. No le arruinan al Estado absolutista gastos de ‘solidaridad’, sino de estructura”.

También he leído, en estos últimos tiempos de hastío electoral, “Ricardo III”, de William Shakespeare. El Rey Ricardo ha sido vencido por Richmond y “el perro sanguinario” ha muerto, exclama Richmond. “Uniremos la rosa blanca con la rosa roja, a York y Lancaster. Ahora Richmond e Isabel, legítimos sucesores de ambas casas reales, se unen por ordenación de Dios”.

Por supuesto, he leído todos los días el periódico. “La división política por etnias o religión conduce a un fracaso seguro, a medio plazo, del imprescindible proyecto común, escribió Gonzalo Fernández, el Gran Capitán, sobre la situación de Melilla.

Ligo el pasado, que existió, con el presente, que existe. El melillense Fernando Arrabal elogia el anti conformismo y critica el absolutismo estatal, que entonces, hace 28 años, era mucho menor que el actual. En el drama teatral de Shakespeare se clama por la unión, tras haber eliminado al tirano. En el artículo de Gonzalo Fernández (el Gran Capitán) se advierte sobre el fracaso inevitable de una sociedad dividida en etnias o religiones enfrentadas. Creo que las conclusiones que se pueden deducir de esas líneas son extraordinariamente útiles ahora -y siempre- para Melilla (también para el resto de España).

“Ganó el PP. ¡Viva Melilla unida!”, fue el titular de nuestro Editorial del lunes, recién conocido el resultado electoral en nuestra ciudad y de haber oído las primeras declaraciones de Juanjo Imbroda. La oportunidad de lograr un solo pueblo libre es inmensa en una ciudad laboratorio y de enorme importancia como la nuestra. Tan inmensa como el desafío que eso implica. Ilusionar a un pueblo desilusionado no va a ser nada fácil, pero no es imposible. Mucho dependerá de lo que hagan los dirigentes políticos recién elegidos, pero lo importante, lo fundamental y decisivo, será el esfuerzo y el corazón del pueblo melillense en libertad (el hombre no puede ser feliz sin libertad), con nuestras elogiables y respetables discrepancias. Lo decisivo será autoimponernos el objetivo común de salvar Melilla, así lo conseguiremos, nosotros, cada uno de nosotros, sin que nos impongan otros lo que sólo a ellos les interesa. ¿La innovación al poder, huir del ‘fanatismo de obediencia’? Pues sí, ojalá.

Elecciones generales anticipadas

Lo bueno de la medida del nefasto Pedro Sánchez: que tendremos que aguantarle varios meses menos en la presidencia de España . Lo malo: que el gran tahúr (ese Sánchez) las ha colocado en una fecha, el 23 de julio, muy próxima a las vacaciones y a un largo puente adicional por la festividad de Santiago Apóstol en Comunidades como Galicia, Castilla y León, Navarra y el País Vasco; pretende poner todas las dificultades posibles al voto, querría que solo un español pudiera votar, él, y continuar subido al Falcon, con el 100% de los votos.

El doble objetivo del gran mentiroso nacional: 1/Que se deje de hablar de SU inmenso fracaso electoral del 28 de mayo, que ha arrasado su partido. 2/ Que el 23 de julio vote el menor número posible de españoles, aburriéndoles, además, con los enojosos y manipulables trámites del voto por correo (Melilla como, no único, mal ejemplo reciente). ¿Intento de gran pucherazo electoral vestido de decisión democrática? Sin duda, viniendo de quien viene.

Frases

El domingo se produjo en Melilla el hundimiento de Aberchán y su Coalición por Melilla -un partido étnico- y en toda España el hundimiento de Pedro Sánchez -un gobernante sobrepasado por su propia incapacidad- y su PSOE

Ilusionar a un pueblo desilusionado no va a ser nada fácil, pero no es imposible

Elecciones generales. El doble objetivo del gran mentiroso nacional: 1/Que se deje de hablar de SU inmenso fracaso electoral del 28 de mayo, que ha arrasado su partido. 2/ Que el 23 de julio vote el menor número posible de españoles

Loading

Enrique Bohórquez López-Dóriga

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€