El exviceconsejero de Asuntos Sociales deja claro que todos los vales de alimentos de Bienestar Social tenían un registro de salida, eran nominativos y se entregaban en mano al solicitante, siguiendo un protocolo de años atrás
El que fuera viceconsejero de Asuntos Sociales entre 2003 y 2015, Hassan Driss, negó ayer que tuviera acuerdo alguno con el presidente de la Asociación Cultural Namibia para expedir vales de alimentos de la Consejería de Bienestar Social a personas que solicitaran votar por correo en las elecciones municipales de 2007. “Para nada”, respondió Driss de manera rotunda a la pregunta de la fiscal, a la que explicó que todos los vales y el resto de prestaciones sociales de Bienestar Social tienen registro de salida y que ninguno de ellos fueron entregados a dicha asociación, puesto que eran unipersonales.
En su declaración, Hassan Driss explicó que los vales de alimentos se tramitan de acuerdo con un protocolo, que ya se aplicaba desde años antes a su llegada al cargo en 2003, y siguiendo un circuito en el que intervienen técnicos y funcionarios de la Ciudad Autónoma.
En concreto, el técnico revisaba el vale, que después pasaba por contabilidad, el director general y la consejera antes de ir al área de Hacienda, según explicó Driss. Su única intervención era la firma del vale, que se entregaba en mano al solicitante, de manera nominativa, y siempre con registro de salida.
Por eso, el exviceconsejero insistió varias veces que era “imposible” que se encontraran vales en el despacho del presidente de la asociación cultural, ya que estos debían tener su registro de salida.
Concesión de los vales
De hecho, indicó que existe un libro de registro de salida de la Consejería de Bienestar Social, donde quedaban registrados los datos de los beneficiarios y el importe de la ayuda, información que, posteriormente, se volcaba en la memoria de prestaciones sociales de la consejería.
Todo ello, después de seguir el procedimiento de concesión de los vales, por el cual el solicitante acudía a Bienestar Social para hacer una entrevista, entregar su documentación (DNI, padrón y algún papel más), y registrar la solicitud por parte de los técnicos.
En ocasiones, estas personas llegaban a través de alguna de las 100 asociaciones y ONG con las que trabajaba Bienestar Social, e incluso diputados de la Asamblea de diferentes partidos políticos, incluidos CPM y PSOE, que ponían en conocimiento de la consejería el caso concreto de alguna persona que necesitaba ayuda de la administración para ver si podía recibir algún tipo de prestación.
Por lo tanto, el exviceconsejero señaló que la Asociación Cultural Namibia era una más de este grupo de unas cien entidades con las que trabajaba Bienestar Social.
También aseguró que, en los 12 años que desempeñó el cargo, nunca tuvo ningún informe de reparo de legalidad, responsabilidad patrimonial o contable, ni tampoco el requerimiento de más información por parte de funcionarios.
158 vales
Hassan Driss aportó un dato como “anécdota”, y es que en 2007, año en que supuestamente ocurrieron los hechos de los que se le acusa, y en el que se celebraron elecciones en mayo, Bienestar Social emitió 158 vales de alimentos, con un valor de alrededor de 1.020 euros. En cambio, en el año de Gobierno de Aberchán, entre 1999 y 2000, fueron 3.500 los vales expedidos, 22 veces más.
En cualquier caso, Hassan Driss apostilló que se estaba poniendo el foco en los vales de alimentos, cuando es solo una de las prestaciones sociales de Bienestar Social, departamento que también daba ayudas para otras necesidades urgentes, como ortopedias, leche maternizada o gafas, todo ello con su correspondiente procedimiento.
No en vano, recordó que eran 30 millones de euros el presupuesto de Bienestar Social, de los cuales, solo unos 8.000 eran para los vales de alimentos que protagonizan este juicio, en el que la Fiscalía le acusa de un supuesto delito electoral continuado.
