Ello necesita que se establezca una “zona de prosperidad compartida” de Ceuta y Melilla con Tetuán y Nador.
El secretario de Estado para la Unión Europea, Juan González-Barba, apuntó ayer que la opción de que Melilla y Ceuta tengan una “plena integración” en el régimen de Schengen, como está estudiando el Gobierno de España, requerirá de “un amplio consenso” en las dos ciudades y de las fuerzas políticas del país.
González-Barba, que se desplazó este viernes a Melilla junto al secretario de Estado de Política Territorial y Función Pública, Víctor Francos, explicó que este consenso es necesario por el “cambio importante” que supondría para las dos ciudades en las relaciones con su entorno.
Por el momento no hay ninguna iniciativa al respecto por parte del Gobierno, sino únicamente la “disposición a considerarlo seriamente en una propuesta suficientemente motivada y con un amplio consenso de ambas ciudades”, lo que requerirá, además, “negociar y asegurar los suficientes consensos dentro de todas las fuerzas políticas”.
“En ello estamos y esperamos la propuesta que nos llegue de ambas ciudades”, dijo el secretario de Estado.
Asimismo, mencionó la cuestión sobre la participación de Melilla y Ceuta en la Unión Aduanera y el Régimen Económico y Fiscal que tendrían, lo cual “tiene una vía separada” y “ha de analizarse en conjunción con las posibilidades que ofrece el Plan de Reconstrucción y Resiliencia para establecer un nuevo modelo económico”.
“Zona de prosperidad compartida”
Ello necesita, según el secretario de Estado, que se establezca una “zona de prosperidad compartida” de Ceuta y Melilla con las provincias marroquíes limítrofes, Tetuán y Nador, respectivamente, al igual que se está intentando hacer en Gibraltar y el Campo de Gibraltar de la mano de la Unión Europea y el Reino Unido.
“Creemos que es la única manera de conseguir que se refuerce más si cabe esta zona única desde el punto de vista natural, geoestratégico y de las poblaciones que en ella habitan, de un punto de vista del cruce y mestizaje que hay, la preservación del carácter multicultural y una zona de encuentro y tolerancia de ambas ciudades”, dijo.
Esto exige, en palabras del secretario de Estado, un nuevo enfoque con generosidad, amplitud de mitas y teniendo presente el interés de sus habitantes.
“Una respuesta enérgica”
González-Barba considera que los hechos que se produjeron en Ceuta en “esas jornadas tan difíciles” del 17 y 18 de mayo requerían “una respuesta enérgica” por parte de España y de Europa.
En su visita del jueves a Ceuta, y en la de ayer a Melilla, dijo que ha podido ver “el anhelo de estas dos ciudades y el total apoyo del Gobierno español de que su españolidad, como en el resto del país, vaya acompañada de una acendrada europeidad”, lo que exige una mayor participación en los programas de la Unión Europea.
