La Operación Feriante de este año empieza con repunte. Tras la primera fase, que se desarrolló ayer para inspeccionar a fondo en la que se contabilizaron ayer las atracciones que retornaron a la península en los tres primeros barcos de la mañana, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado encontraron a un total de 52 inmigrantes que pretendían llegar a Europa como polizones. Este resultado supone un repunte del 21% respecto al primer día de este dispositivo especial en 2014, que terminó con 43 inmigrantes localizados en los camiones, remolques y caravanas de los feriantes. El operativo seguirá hasta que se desmonten todas las atracciones, previsiblemente mañana miércoles. Según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno, el grueso de los inmigrantes hallados ayer, 42 en total, fueron hallados en el primer filtro de seguridad de la Policía Nacional, instalado en el acceso al puerto comercial. No pudieron esquivar el poderoso olfato de los dos perros de Localización de Personas Ocultas (LOPO) de la Policía Nacional, que fueron clave en este filtro previo a la zona de preembarque, lugar de operaciones de la Guardia Civil.
Pese a todo, 10 inmigrantes lograron esquivarlo, aunque no llegaron a conseguir alcanzar el barco, ya que fueron interceptados antes por la Guardia Civil. En concreto, el instituto armado encontró a 6 personas adultas en las atracciones en la inspección previa al embarque, y a 4 menores de edad en la zona de seguridad portuaria cuando pretendían introducirse en los vehículos.
En total, la primera fase se cerró a primera hora de la tarde de ayer tras la salida del barco que partía rumbo a Málaga, aunque en realidad los 52 inmigrantes interceptados se había alcanzado bastante antes, ya que en los registros de este buque se halló ninguno. De hecho, más de la mitad de los magrebíes fueron interceptados cuando el reloj aún no marcaba las nueve de la mañana, momento en el que se habían contabilizado 25, 14 de ellos en un mismo camión.
Por lo tanto, todos los inmigrantes de esta primera fase de la Operación Feriante fueron localizados en camiones y caravanas que terminaron embarcando hacia Motril y Almería. A éstos habrá que sumarles los que hayan podido ser interceptados en los vehículos de los feriantes que anoche cogieron el barco que salía a Málaga, y los que lo harán a lo largo de hoy.
Este dispositivo especial, que se lleva a cabo cada año tras la finalización de las fiestas patronales continuará hasta el miércoles, día en que se prevé la salida de las últimas atracciones.
“Bien combatido”
Más de cien agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Policía Local participan en la Operación Feriante, sobre la que el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, destacó ayer su importancia debido no solo a que impide la inmigración irregular hacia Europa, sino también porque se evita el “riesgo altísimo” que corren quienes tratan de colarse en los barcos. “Todo lo que sea prever que no ocurra nada es importante porque luego se ven algunas desgracias personales con el drama de la inmigración irregular y son muy duras. Si se ha combatido esto, está bien combatido”, aseveró Imbroda a preguntas de los periodistas.
El dispositivo empezó con un primer filtro de seguridad sobre las 5.00 horas de la madrugada de ayer en el recinto ferial por parte de la Policía Local y la Policía Nacional para tratar de impedir que ningún inmigrante se colara en los camiones de los feriantes durante el desmontaje de las atracciones. A éste le siguió un segundo filtro de la Policía Nacional en el acceso al puerto comercial, y por último el de la Guardia Civil.
Un portavoz del instituto armado dijo ayer en declaraciones a los periodistas que el operativo de la Guardia Civil tiene una doble finalidad, la principal evitar que quienes se esconden en las atracciones sufran accidentes que pudieran hacer peligrar su integridad física, y la segunda es evitar la inmigración irregular.
Para ello, este cuerpo establece “un dispositivo integral”, en el que participan patrullas de refuerzo en las zonas de acceso al puerto, Melilla La Vieja y las escolleras, que también se encargan de potenciar la protección de buques y zonas de embarque, además de registrar los camiones y bateas en la zona de preembarque con el destacamento de Seguridad del puerto de la Comandancia. Asimismo, cuentan con el apoyo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) en la zona marítima.
Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional aportan alrededor de medio centenar de agentes diarios, además de perros especializados en la búsqueda de personas, drogas y explosivos, y también herramientas como las máquinas que detectan los latidos del corazón.
