El delegado del Gobierno, el socialista Manuel Céspedes, estaba dispuesto a expulsar de Melilla a todos los inmigrantes centroafricanos que no tuvieran el estatuto de refugiado. Céspedes no tenía intención de mantener reuniones con los miembros de este colectivo entre tanto no se reuniera la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio y este órgano decidiera sobre el futuro en España de estos africanos. Entre tanto, los 150 inmigrantes acampaban a las puertas de la Delegación con la intención de permanecer el tiempo que fuera necesario hasta salir de Melilla.
Entre tanto, los jóvenes se inscribían para participar en la Gran Movida.
El delegado del Gobierno, el socialista Manuel Céspedes, estaba dispuesto a expulsar de Melilla a todos los inmigrantes centroafricanos que no tuvieran el estatuto de refugiado. Céspedes no tenía intención de mantener reuniones con los miembros de este colectivo entre tanto no se reuniera la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio y este órgano decidiera sobre el futuro en España de estos africanos. Entre tanto, los 150 inmigrantes acampaban a las puertas de la Delegación con la intención de permanecer el tiempo que fuera necesario hasta salir de Melilla.
Entre tanto, los jóvenes se inscribían para participar en la Gran Movida.
