El magistrado juez de Instrucción, Ezequiel García, acababa de absolver a Manuel Céspedes, delegado del Gobierno de la falta de lesiones de la que le acusaba el militante del PSOE, Jaime Rullant Valls. La sentencia reconocía los "graves indicios" de la existencia de una "agresión dolosa" y estimaba acreditado el hecho de que Céspedes golpeó con la cabeza en la boca del querellante, pero aplicaba el principio de "in dubio pro reo", (en caso de duda resuélvase a favor del acusado), al no haber quedado probado de forma determinante si hubo intencionalidad y voluntariedad en el encontronazo.
Abdelkader Mohamed Ali, acababa de resultar elegido como coordinador general de IU -Melilla.
El magistrado juez de Instrucción, Ezequiel García, acababa de absolver a Manuel Céspedes, delegado del Gobierno de la falta de lesiones de la que le acusaba el militante del PSOE, Jaime Rullant Valls. La sentencia reconocía los "graves indicios" de la existencia de una "agresión dolosa" y estimaba acreditado el hecho de que Céspedes golpeó con la cabeza en la boca del querellante, pero aplicaba el principio de "in dubio pro reo", (en caso de duda resuélvase a favor del acusado), al no haber quedado probado de forma determinante si hubo intencionalidad y voluntariedad en el encontronazo.
Abdelkader Mohamed Ali, acababa de resultar elegido como coordinador general de IU -Melilla.