Los grupos de la oposición se reunían para tratar la situación de enfrentamiento que vivía la Ciudad desde que fracasara la moción de censura y se iniciaran las acciones legales para aclarar si era legal la investidura de Enrique Palacios como presidente de la Ciudad. Se desconocían los acuerdos adoptados, pero se sabía que el PSOE exigía, para volver a la normalidad institucional, la dimisión de Velázquez, mientras que la UPM aceptaría una solución intermedia. Enrique Palacios y Abdelmalik Tahar, que se habían pasado al grupo mixto, quedaban sin escolta policial, dictada por temor a represalias.
La Ciudad y el Colegio de Arquitectos de Málaga firmaban un convenio para intentar regularizar las viviendas ilegales de la Cañada.
