El PP de Melilla anunciaba que el Ministerio de Fomento estudiaba la posibilidad de limitar la subvención al transporte para los melillenses a un máximo de nueve mil pesetas para todos los destinos peninsulares, provocando la desaparición del 33% de descuento. El partido aseguraba que no se perjudicaría a los melillenses porque además se esperaba un descenso del 10% del precio de los billetes.
El desalojo de las instalaciones municipales por parte de la Policía de un grupo de sindicalistas, mereció duras críticas por parte de la junta de personal contra el presidente Velázquez, al que acusaban de poner en cuestión las libertades públicas, con esta acción.
La comunidad musulmana melillense iniciaba el mes sagrado de Ramadán.