Los presidentes de Ceuta y Melilla y los parlamentarios de ambas ciudades anunciaban la celebración de una cumbre, al objeto de consensuar y elaborar una propuesta sobre la financiación de ambas ciudades autónomas. La intención, concretar quién sería competente a la hora de establecer el tipo del futuro gravamen sobre la producción propia.
Las ONGs emplazaban a la consejera de Servicios Sociales para que liberara la partida de 1995 correspondiente a las subvenciones a conceder a proyectos de desarrollo en el tercer mundo.
La Policía Local llevaba a cabo una nueva operación de limpieza en el mercadillo ilegal que se instala a espaldas de las viviendas Príncipe de Asturias, para acabar con la presencia de vendedores ilegales.