Continuaba la polémica sobre la instalación o no de una gran superficie en la Explanada de San Lorenzo. Tras la huelga de los empresarios, que incluyó por parte de un grupo de desconocidos el lanzamiento de huevos y piedras contra el presidente de la Ciudad, Ignacio Velázquez, el consejero Ernesto Rodriguez mediaba en el asunto asegurando que si en la tramitación de la petición de crear una gran superficie en Melilla hubiese alguna irregularidad, él sería el primero en denunciarla, pero que no era el caso.
La feria de Melilla llegaba a su conclusión, tras nueve días de celebraciones e incidencias, con la misa y salida procesional de la Virgen de la Victoria, patrona de la ciudad.