La detención y expulsión, algunos de ellos narcotizados y en avión, de un grupo de inmigrantes subsaharianos que se habían concentrado a las puertas de la Delegación del Gobierno durante varios días, podía provocar que el representante gubernativo, Enrique Beamud, tuviera que declarar por estos hechos ante los juzgados competentes.
Se esperaba que más de un centenar de melillenses pudieran recibir su bautizo de aire en las 31 avionetas que participarían en la Embajada Aérea "Abrazo a Melilla".
La Parroquia de la Medalla Milagrosa acogía la misa de despedida del que fuera hermano mayor de la Cofradía del Flagelado, Salvador Atencia, fallecido tras una larga enfermedad.