La esposa del teniente coronel sometido a un arresto disciplinario por su condición de jefe accidental del Tercio y como consecuencia del grave altercado provocado por 300 aspirantes a caballeros legionarios en el barrio del Polígono, presentaba dos denuncias en Comisaría para dejar constancia de los destrozos de los que había sido objeto su vehículo y en evitación de posibles represalias contra ella y su familia. Ella consideraba que su marido había jugado en todo el suceso el papel de "cabeza de turco".
La huelga indefinida del personal de Trasmediterránea era suspendida, después de que llegar a un acuerdo entre las partes.