La huelga que mantenían los pilotos de la compañía Binter Mediterráneo que, unía la ciudad con los aeropuertos de Málaga y Almería, había sido desconvocada, tras alcanzar un acuerdo entre la dirección de la compañía y el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas, Sepla. El acuerdo alcanzado contemplaba el inicio, de forma inmediata, de las negociaciones de un plan de futuro que, debería estar finalizado antes del 30 de septiembre. Se había acordado también el establecimiento de un calendario para la negociación del segundo convenio colectivo y se habían pactado toda una serie de reivindicaciones económicas que requerían los pilotos. La dirección de Binter Mediterráneo señalaba que la negociación del plan de futuro debería buscar ineludiblemente la rentabilidad económica.
