Los musulmanes de Melilla podrían volver a ser enterrados en el cementerio marroquí de Sidi Guariach si la Ciudad Autónoma no cumplía con los compromisos acordados sobre contrataciones en el camposanto local. Según advertía el coordinador de la Comisión Islámica de Melilla, Mohamed Hamed Moh, que además anunciaba posibles "movilizaciones" para protestar por la, a su juicio, "insostenible situación del colectivo musulmán". La CIM se oponía rotundamente a que los musulmanes abonaran las tasas de fallecimiento.
Asimismo, proliferaban los billetes falsificados. De hecho, varios propietarios de establecimientos alertaban a la ciudadanía de la existencia de billetes falsos de 5.000 y 10.000 pesetas, por lo que recomendaban que verificaran su autenticidad antes de aceptarlos.
