"No hay mal que por bien no venga", pensaron los equipos melillenses en categoría nacional. La incesante lluvia había impedido la celebración de todos los encuentros que estaban previsto para el domingo. La U.D. Melilla y el Gimnasio Iglesias vieron como Talavera y Fuengirola no podían desplazarse hasta la ciudad por la suspensión de todos los vuelos del día, mientras que en el derby de fútbol sala entre Peña Bética y Sunder, los árbitros decidieron suspender el encuentro por las goteras que se detectaban en el Pabellón Lázaro Fernández. Los que sí pudieron disputar sus respectivos encuentros fueron el Melilla Baloncesto y C.B. Melilla en silla de ruedas, la Peña Real Madrid y Real Melilla, que habían partido a la Península un día antes. Sólo trajo victoria el Melilla Baloncesto.
