El alcalde del PP, Ignacio Velázquez, inauguraba los festejos patronales de la ciudad, que se prolongarían durante nueve días. Acompañado de las primeras autoridades civiles y militares, Velázquez recorrió el recinto ferial del parque Hernández.
Los etarras Jon Etxeandía Zorroza y Juan José Legorburu, condenados a 300 y mil años respectivamente, iniciaban en el centro penitenciario de Melilla una huelga de hambre en protesta por los intentos del Gobierno central de propiciar el arrepentimiento y la colaboración con el Estado entre el colectivo de presos etarras. La huelga la secundaban en todo el país 600 presos de la banda terrorista.
El alcalde esperaba inaugurar la nueva planta incineradora en junio de 1995.