La Comunidad Musulmana de Melilla trasladaba a una oficina de expertos en Madrid el expediente de numerosos musulmanes melillenses que durante muchos años fueron poseedores de tarjeta de residencia, para que estudiase la posibilidad de pedir indemnizaciones al Estado por lesión de los derechos fundamentales de esos musulmanes durante muchos años y de acuerdo con una sentencia del Tribunal Constitucional que dictaminaba, a propósito de un pleito de carácter laboral, que los extranjeros con tarjeta de residencia y por tanto con residencia legal en España, tenían los mismos derechos que los nacionales.
La Unión Deportiva Melilla se preparaba para el inicio, en una semana, de la liga de fútbol y lo hacía con una nueva plantilla de doce hombres.