El grupo del PP en la Asamblea creía que el presidente de la Ciudad, Mustafa Aberchán, no facilitaba sino al contrario, un clima de tranquilidad y sosiego que «nos lleve a posturas de aproximación». Como ejemplo del obstruccionismo que imputaba a Aberchán, Ignacio Velázquez (PP) se refería a la imposición, que según decía, hacia el presidente de mantenerse en el puesto, así como a las alusiones de CPM y el propio Aberchán a que existía un trasfondo racista entre los grupos que solicitaban su dimisión. El gobierno de la Ciudad Autónoma reconocía la adjudicación de la explotación del camping del Fuerte de Rostrogordo a la empresa melillense Solimel, entidad que promovía el empleo para las personas con discapacidad.