La presencia del GIL en el Gobierno local cobraba fuerzas después de que el PIM de Enrique Palacios anunciara su disposición a formar parte de un ejecutivo con CPM y el grupo de Jesús Gil «si no hay otra salida». Después de que el presidente de la Ciudad, Mustafa Aberchán de CPM, se resistiera a dejar fuera al GIL, el PSOE decidía reanudar los contactos para buscar una mayoría alternativa, intentando restablecer el acuerdo antes de la investidura y que contaba con PSOE, PP, UPM y PIM, con Imbroda como presidente. Ello implicaba la presentación de una moción de censura.