El gobierno local sintetizaba en un escrito al vicepresidente primero del Gobierno de Aznar, Mariano Rajoy, las medidas de carácter legal y administrativo que, a su juicio, debían adoptarse a lo largo de la Legislatura para contribuir al desarrollo y modernización de Melilla. El abanico de iniciativas planteaba desde cuestiones económico-fiscales a transportes, pasado por la culminación del proceso de transferencias y una mayor participación en los programas europeos.
Los trabajadores de Tratagua iniciaban una huelga de hambre y los de la Gota de Leche cortaban la calle en señal de protesta por la negativa del Gobierno local de asumir la revalorización económica comprometida por el ejecutivo de Aberchán, alegando que no había fondos para afrontar estos costes.
