Varios meses de gestión realizadas por Cris Lozano (presidente del GIL en Melilla (Grupo Independiente Liberal) podían ver sus frutos con la entrada en vigor del barco rápido Pegaso de fabricación italiana que comenzaría a operar entre Melilla y los puertos peninsulares (Málaga y Almería) cuando el ente estatal Marina Mercante aprobase la solicitud cursada por la compañía marítima para poder cubrir las líneas marítimas de enlace con la ciudad. Se hablaba incluso de que el Gobierno de la Ciudad regalaría un viaje gratis a todos los melillenses.
Las negociaciones entre la Consejería de Obras Públicas, en manos del GIL y el Ejecutivo central apuntaban la posibilidad de un acuerdo para construir 1.324 viviendas en varios años.
