Jesús Morata, ex director provincial del MOPTMA y Cultura, durante los años ochenta, confirmaba su intención de aceptar la secretaría general y la cabeza de lista del PSDM (Partido Social Demócrata de Melilla) para las próximas elecciones autonómicas. En una entrevista a este diario aseguraba que "no he venido para jugar sucio, ni para envilecer el debate político y social".
Al objeto de separar los poderes, el senador Carlos Benet pretendía sacar adelante una iniciativa por la que los diputados locales de la Asamblea no pudiesen a la vez ejercer como consejeros para, de esta forma, centrar sus labores en la fiscalización de los gobernantes de la Ciudad Autónoma.
La compañía Binter Mediterráneo comenzaba a operar entre Melilla y Madrid.
