La dirección del PSOE había decidido que el congreso extraordinario que los socialistas melillenses tenían previsto realizar en otoño para nombrar una nueva ejecutiva se pospusiera hasta después de las elecciones generales, según informaba el presidente de la gestora del PSOE melillense, Rafael Villuendas, quien explicaba que la decisión se les había comunicado en una reunión que él mismo y los dos diputados socialistas mantuvieron en Madrid con el secretario de organización del PSOE, Cipría Ciscar. El presidente de la gestora aclaraba además que el hecho de no disponer de una ejecutiva en Melilla no iba a afectar el desarrollo de las elecciones generales, "porque lo importante no es quien dirija el partido, sino el estado del mismo, y añadía que gozaba de muy buena salud".
