Guille Roldán, extremo de la U.D. Melilla, jugará el próximo domingo un encuentro «bastante especial», ya que en las temporadas 2006-07 y 2007-08 perteneció al Lucena C.F. «Vuelvo ilusionado a mi casa, pero para ganar debemos hacer un buen partido, sin relajarnos nunca».
El jugador cordobés afirmó que es importante que haya tranquilidad, una vez se ha cumplido el objetivo de la permanencia, «pero todavía quedan seis partidos y tenemos que aspirar a lo máximo, pero como visitantes hay que puntuar para sentirnos importantes a domicilio, pues sólo en casa estamos siendo regulares y esperamos romper esa mala racha como visitantes».
Guille Roldán fue providencial en la victoria del Melilla el pasado domingo, ya que en la prolongación evitó el tanto del empate de El Palo. «Había que ponerse el mono de trabajo en los últimos minutos y el conjunto malagueño, con balones largos, intentó empatar el partido. Fue una jugada aislada, en la que había que estar atentos porque el rival podía empatar», concluyó.