El pasado sábado, en tierras malagueñas, el Atlético Torcal recibió al Loja, en el Pabellón Carranque, donde el estratega Quintero y su escuadrón de féminas tenían entre ceja y ceja derrotar al ahora colíder de la competición, el Loja. Las granadinas están desplegando un juego muy efectivo y vistoso en este primer tramo de liga, por lo que la tarea se antojaba complicada para las jugadoras de la Costa del Sol. Entre las anécdotas de este enfrentamiento cabe destacar que supuso el primer partido en el que Patri, flamante fichaje lojeño, se enfrentó a su club de toda la vida. Finalmente, pese a la intentona malacitana, el potencial nazarí acabó imponiéndose al tesón de sus rivales, concluyendo la contienda con un abultado 0-4 a favor de las pupilas de Paco Delgado. La UCAM Murcia, que comparte liderato con el Loja, hizo buenos los pronósticos y derrotó al Hispania en la capital murciana. El derbi pimentonero tuvo claro color universitario y, pese al buen partido de las recién ascendidas, el oficio de las de Javier Jiménez desembocó en un 2-0, que dieron los tres puntos a las universitarias.
Al pie de la sierra granadina, primer acto heroico e las jugadoras del Monachil. El conjunto nazarí mostró esa garra que le caracteriza para sacar adelante un encuentro en el que otras se habrían dado por vencidas. El Roldán B volvió a desplegar el juego que les distingue, ofreciendo un gran repertorio de variantes, llegando a colocarse con un cómodo 2-4 que hacía presagiar un nuevo naufragio del equipo local. Nada más lejos de la realidad; las Poca, Osa y compañía se pusieron el traje de faena, se cargaron de fe y confianza en ellas mismas, consiguiendo empatar (5-5) una contienda que se les puso muy cuesta arriba.
A escasos kilómetros de Jerez de la Frontera, el Guadalcacín se midió al Vícar, con el objetivo de volver a la senda del triunfo y, de paso, tratar de superar a las almerienses en la clasificación. El vendaval de juego jerezano desarboló cualquier esperanza foránea de sacar algo positivo del enfrentamiento, llegando a reflejar el luminoso un 8-1 que refrendó la superioridad local. Al final, el orgullo vicario, unido a cierta relajación de las de Andrés Sánchez, permitió a las jugadoras de Loreto Romera maquillar el resultado con tres tantos (8-4).
En San Juan de Aznalfarache, el Estudiantes de Sevilla, tras varias temporadas de fiascos frente al combinado que entrena Kiko Oliva, consiguió derrotar al Cádiz en un partido liguero. La escuadra de Rafa Torrero se sacudió los complejos y no dio opción a que los fantasmas de años anteriores hicieran mella en la confianza de las hispalenses. Una victoria reconstituyente para las sevillanas, que imposibilitó el despegue de unas gaditanas que están sufriendo en este inicio de competición.
En el derbi castellano, Almagro no fue capaz de superar a un ordenado San Juan Bosco. Las de Ramón Lozano no están consiguiendo regularidad en su juego y de ahí que los resultados no estén siendo acordes con lo que se espera de uno de los favoritos del Grupo III. Las de Puertollano, por su parte, lograron un valiosísimo punto que, al final de liga, puede resultar vital para las aspiraciones amarillas.
Por último, en la Ciudad Autónoma de Melilla se jugó el encuentro de las necesidades, el primer test serio de las locales frente a uno de los equipos de «su liga». En él, el Torreblanca C.F. consiguió la primera victoria de la campaña, dejando al Cefo pacense como el único conjunto que no ha estrenado aún su casillero de puntos en esta temporada.