Carlos Granero, entrenador de la U.D. Melilla, resaltó el excelente trabajo de su equipo para poder puntuar en un campo tan complicado como el del UCAM Murcia, al que calificó de gran equipo y aseguró que las tarjetas amarillas condicionaron a su equipo para hacer daño al equipo murciano en el segundo tiempo. El preparador de los melillenses comentó, tras el empate sumado en Murcia, que su equipo rendía visita a un rival muy complicado. «El partido iba a ser difícil, pero interesante desde el punto de vista táctico. Mi equipo ha estado muy bien plantado sobre el terreno de juego, a pesar de que los últimos diez o quince minutos han sido muy complicados, debido a que teníamos varios jugadores con tarjeta».
«La jugada del partido ha sido el lanzamiento de falta de Góngora en los últimos compases. Gracias a nuestro portero Dani Barrio, que es uno de los mejores de la categoría, nos ha salvado», alabó el míster a su arquero.
Carlos Granero dijo, asimismo, que sus jugadores lo han dado todo sobre el terreno de juego. «Estoy muy satisfecho. Cuando yo llegué al Melilla estábamos prácticamente desahuciados y ahora estamos en la zona templada, con una tranquilidad importante y ayer le hemos plantado cara al segundo clasificado”, concluyó.
