La plantilla de la U.D. Melilla se ejercitará hoy sábado en el último entrenamiento de la semana, con vistas a la nueva final que disputará mañana domingo ante un rival directo, el F.C. Jumilla. El equipo azulino quiere consolidar su buena racha, después de haber sumado 11 puntos de 15 en juego en las ultimas jornadas. Además, en esta ocasión, el equipo que entrena Carlos Granero tiene la oportunidad de abrir brecha ante el cuadro murciano, pues de ganar se distanciaría en 4 puntos, además de tener a su favor el golaverage particular.
El entrenador del Melilla dijo que el partido más inmediato siempre “es el más importante, lo cual es una buena señal porque significa que estamos haciendo las cosas bien, aunque si lo estuviéramos haciendo mal, cada encuentro no nos parecería tan trascendental, así que este encuentro tenemos que vivirlo con mucha tensión y alerta».
Por otro lado, aseguró que la victoria en Mérida ha servido para confirmar todo el buen trabajo que su equipo está haciendo en la segunda vuelta. «Es un refuerzo positivo y la confirmación de que el trabajo se está haciendo bien. El equipo está creciendo, mantiene una buena dinámica de resultados y da buenas sensaciones en cuanto a juego. En los últimos cinco partidos está rindiendo a un buen nivel y en cada jornada está mejor que en la anterior».
«Sin embargo, todo eso me hace vivir con más alerta y tensión, pues el equipo lleva cinco jornadas sin perder. Estoy muy atento a los detalles, pero no nos podemos relajar, pues nuestra situación sigue siendo complicada. Hemos dado un pequeño salto hacia adelante, pero en frente tenemos a un rival que nos ha enseñado el camino», avisó Carlos Granero.
Precisamente, sobre el Jumilla dijo que salió muy rápido de la zona abajo, después del mes de diciembre, aunque ha vuelto a la zona de descenso. «Encadenó una racha muy positiva y salió de los puestos de descenso, y todos pensábamos que iba para arriba, pero ahora lo tenemos aquí y es una oportunidad de poder abrir brecha. Eso me parece muy bien, pero cada día vivo con más tensión».
El entrenador del Melilla podrá sentarse este domingo en el banquillo, después de seis partidos de sanción, aunque Carlos Granero bromeó con la buena racha de su equipo mientras él ha estado en la grada. «No sé que haré, pero lo mimo me siento arriba», explicó en tono jocoso, aunque bromas a parte se mostró muy contento con la labor de Mohamed y Augusto Hoyo mientras ha estado sancionado. «La estadística ha sido buena, aunque no creo mucho en ellas, pero quitando el partido de Cádiz, en el que comencé la sanción, el resto ha sido 3 victorias y 2 empates, así que ambos han cumplido perfectamente el trabajo».
«El equipo empieza a tener los mecanismos, los automatismos y su forma de jugar. Sabe lo que tiene que hacer, con balón y sin balón. Mohamed y Augusto Hoyo han encajado perfectamente la filosofía y lo han sabido trasmitir. Si hay algo que me gusta es la normalidad y vuelvo a estar en mi hábitat, donde disfruto y realmente me siento a gusto, pero que no me expulsen más veces», explicó.
Por último, indicó que tiene a todos sus jugadores a disposición, excepto Sufian, pese a que ya está en condiciones, pero por precaución espera no arriesgar con su alta.