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Golpe de Estado

Director: John Erick Dowdle
Intérpretes: Owen Wilson, Lake Bell, Pierce Brosnan
La secuencia inicial de Golpe de Estado nos sitúa en un país asiático. Palacio del mandatario de turno, sofisticado lujo y, tras un encuentro con un hombre europeo, el asesinato del presidente. La acción retrocede unas horas en el tiempo. En el avión con destino a ese país desconocido viaja la familia Duyer, formada por Jack (Owen Wilson), su esposa Annie (Lake Bell) y las hijas de ambos, Lucy (Sterling Jerins) y Beeze (Claire Geare). Durante el viaje entablan amistas con otro pasajero llamado Hammond (Pierce Brosnan), un hombre de negocios norteamericano que conoce muy bien el lugar a donde se dirigen. De hecho, Hammond ayudará a la familia, completamente despistada en un lugar tan diferente del que proceden, a instalarse en el hotel.
Jack, ingeniero de profesión, ha viajado hasta allí con su familia para hacerse cargo del funcionamiento de una depuradora de aguas. Lo trágico es que llegan en el momento menos oportuno, viéndose atrapados en medio de un violento golpe de estado en un país desconocido que iba a ser su nuevo hogar. Mientras los rebeldes atacan sin piedad la capital, Jack y su familia, con alguna ayuda de Hammond, tendrán que buscar desesperadamente la forma de sobrevivir y escapar de un infierno donde ser extranjero equivale a una sentencia de muerte.

El guión de Golpe de Estado ha sido escrito por los hermanos Dowdle, John Erick y Drew, encargándose de la dirección el primero. La pareja de cineastas forman un equipo que se dedica a escribir, dirigir y producir. Los hermanos son coguionistas de sus películas, pero además se encargan de otras labores: John dirige y Drew produce. Su primera película, "The Dry Spell", una cinta independiente de mínimo presupuesto, se estrenó en la edición de 2005 del Festival Internacional de Cine de Slamdance, donde recibió un premio del jurado.

El falso documental de terror independiente de los Dowdle "Recuerdos perversos" consiguió un gran éxito en el Festival de Cine de Tribeca de 2007. La representación estilo documental de la caza de un asesino en serie sorprendió a los espectadores. En 2008, los hermanos escribieron, John dirigió y Drew fue productor ejecutivo de "Quarantine", adaptación de la española "[REC]", estrenada en Estados Unidos con gran éxito de crítica y público, con una recaudación de más de 41 millones de dólares en todo el mundo. Los Dowdle fueron también productores ejecutivos del documental "El hombre trascendente", sobre el genio futurista Ray Kurzweil, estrenado en la edición de 2009 del Festival de Cine de Tribeca donde cosechó grandes elogios de la crítica.

En 2010, "La trampa del mal", basada en una historia de M. Night Shyamalan, dirigida por John y producida por Drew, recaudó 63 millones de dólares en la taquilla mundial. El año pasado, los Dowdle estrenaron "Así en la Tierra como en el Infierno", un thriller sobrenatural sobre la búsqueda, por parte de unos arqueólogos, de una reliquia perdida por las catacumbas bajo las calles de París. La idea de Golpe de Estado se le ocurrió a John Dowdle durante el viaje que hizo con su padre por Tailandia , en 2006. Pocos días antes de emprender sus vacaciones, se había producido un golpe militar en el país, lo que hizo que John no estuviera muy convencido de querer viajar allí en esos momentos. Ante la insistencia de su padre, que sostenía que se trataba de un conflicto pacífico, siguieron adelante con sus planes y realizaron el viaje. Durante su estancia, había tanques en las calles y un toque de queda impuesto en todo el país, el ambiente no parecía demasiado peligroso y no se produjo ningún contratiempo. Pese a ello, John no pudo evitar preguntarse qué habría pasado si la situación no se hubiera resuelto tan bien. La idea de encontrarse atrapado como extranjero en un país sumido en un conflicto le resultaba aterradora, más aún si encima se encontrara en medio de semejante agitación con sus hijos.

Cuando regresó a Estados Unidos, John le planteó la idea a su hermano Drew. En esos momentos estaban terminando otra película y el concepto de Golpe de Estado resolvió el problema de tener que decidir qué hacer a continuación. A los hermanos Dowdle les encanta trabajar juntos, además de resultarles muy fácil. Al ser de edad muy similar, han crecido juntos y compartido habitación hasta que John se marchó a la escuela de cine y Drew a la de empresariales. Cuando volvieron de la universidad, ambos querían escribir, John quería dirigir y Drew producir. Eso les convirtió en una unidad de realización cinematográfica autónoma.

Para Golpe de Estado, desde el principio tuvieron muy claro que el protagonista principal fuera un tipo corriente, alguien como ellos, sin preparación para hacer frente a la situación en la que se encontraba junto a su familia. Los Dowdle habían visitado el Sudeste Asiático hacía mucho tiempo con toda su familia, incluidas sus hermanas, que tenían cinco y siete años por aquella época. Al idear la trama de Golpe de Estado se han valido de los recuerdos de entonces, de sus hermanas pequeñas, para impulsar la historia y darle emoción, imaginándolas en situaciones angustiosas y dejando volar su imaginación. De hecho, sus hermanas sirvieron de inspiración para los personajes de Lucy y Beeze. La película ha tenido que superar grandes obstáculos durante el proceso de desarrollo. John y Drew vieron pasar por el proyecto a cinco financiadores distintos, entre ellos un gran estudio, a lo largo de siete años. "Costó mucho conseguir hacerla", reconoce John. "Las niñas en peligro hicieron que muchos se lo pensaran. Entendíamos el tono y el estilo que queríamos darle, pero a mucha gente le asustaba el contenido hasta que vieron realmente cómo lo hicimos". Pese al prolongado proceso de desarrollo, los Dowdle tuvieron la suerte de contar con el compromiso firme de grandes actores a los que consideraban perfectos para los papeles principales de Jack Dwyer, Annie Dwyer y Hammond: Owen Wilson, Lake Bell y Pierce Brosnan.

Para interpretar al protagonista primaban dos criterios: por un lado, la gente tenía que creer que el tipo era un gran padre y, por otro, tenían que sorprenderse por la idea de que fuera capaz de matar a alguien con sus propias manos. No querían a un actor perfectamente adiestrado, al que el público identificara como una estrella del cine de acción. La habilidad de Wilson como cómico les animó a elegirle para el papel. Por el contrario, la experiencia de Brosnan como estrella de acción ayudó a John y Drew a amoldar el personaje de Hammond para que le fuera como un guante. No obstante, querían evitar que se limitara a repetir su interpretación de 007, preferían crear para él algo que diera una sensación menos refinada y más pícara.

Uno de los elementos del guión al que los Dowdle insistieron en ceñirse fue no mencionar en ningún momento de forma expresa el nombre del país. Aunque en un principio estaba pensado para que fuera Camboya, se omitió intencionadamente porque consideraron que los cambios políticos en el mundo real podrían afectar la historia innecesariamente, lo que detraería de la idea principal. Según explica Drew: "Se trata de una historia sobre una familia en crisis que viaja a un país que cualquiera podría pensar que es seguro, pero donde resulta que se produce una oleada de disturbios que casualmente estallan el día que llegan allí. Siempre habíamos querido hacer un drama familiar con elementos de acción, más que una película de acción sobre una familia".

Tras pasar una semana en Camboya, los Dowdle emprendieron un viaje de diez días por carretera por toda Tailandia, con un localizador de exteriores y un productor delegado. Al final, rodar en Camboya no resultó factible y decidieron que en su lugar debían filmar en Chiang Mai, Tailandia, y alrededores, la zona norte del país, cerca de la frontera con Birmania. Para que la familia Dwyer resultara creible, los Dowdle llevaron a los cuatro actores a Tailandia dos semanas antes de empezar el rodaje, para ensayar y pasar tiempo juntos. Gracias a su esfuerzo y tenacidad, el clan Dowdle ha conseguido una buena película de género, en la que no dan un momento de descanso al espectador, manteniéndole en tensión durante toda la proyección. La buena actuación del elenco de actores, incluidas las dos niñas, hace que nos sintamos atrapados dentro de la angustiosa y violenta acción de la historia que narra, centrada fundamentalmente en la importancia y la fuerza de la unión familiar para superar todo tipo de obstáculos.

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