El encuentro que tenían previsto llevar a cabo este sábado el presidente del PP Juan José Imbroda y la secretaria general del PSOE Gloria Rojas para tratar la situación de la Asamblea de Melilla finalmente se celebró ayer lunes y según ha podido saber este periódico, la dirigente socialista ha trasladado al popular que “no hay posibilidades de un pacto del PSOE con el PP” para cambiar el gobierno que preside Eduardo de Castro.
En esta cita, Juan José Imbroda ha argumentado y solicitado la conveniencia de un gran pacto entre PP y PSOE para acabar con la actual situación del Ejecutivo De Castro con CPM y PSOE, pero Gloria Rojas ha respondido a este ofrecimiento con una negativa, dado que no ve posibilidades de una unión de socialista y populares, que sumaría 14 diputados (10 del PP y del PSOE). Algo que les permitiría hacerse con las riendas de la Ciudad, seguramente con la socialista como nueva presidenta, para poner fin a la etapa de Eduardo de Castro, que tantas críticas recibe incluso de sus propios socios, tanto de los cepemistas como de los socialistas.
Pese a que la reunión, tal y como ha podido saber MELILLA HOY, ha transcurrido en un ambiente de amabilidad por ambas partes y los intentos de Imbroda de alcanzar un trato han sido constantes, Rojas ha insistido en que el pacto PP-PSOE no puede ser.
Lo que evidencia lo ocurrido ayer es que, si el cambio depende de la secretaria general del Partido Socialista de Melilla, ese cambio nunca llegará. Las dudas que muestra Gloria Rojas, que le impiden dar el paso, hace inviable un acuerdo que lleve a variar el rumbo de la Ciudad Autónoma, después de algo más de un año de desgobierno, con claros enfrentamientos entre sus integrantes, hasta el punto de haberse convertido en pequeños reinos de taifas. Un gabinete en el que muchas veces no hay siquiera comunicación entre los consejeros y estos tienen que enterarse y responderse a través de los medios de comunicación. Una situación que se produce no ya solo entre los consejeros, sino que afecta, y al que más, al presidente de la Ciudad, que ha admitido en varias ocasiones que los consejeros no le informan, como viene ocurriendo en la crisis del coronavirus con su titular de Salud Pública Mohamed Mohand (PSOE).
Por ello, en esta cuestión será decisiva la actitud que vaya a tomar el PSOE nacional sobre un hipotético cambio, especialmente por parte de su secretario general, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, e incluso de su responsable de Organización y ministro de Fomento José Luis Ábalos, porque se ha visto que el fuerte de Gloria Rojas no es tomar decisiones.
En este sentido, el encuentro Imbroda-Rojas ha dado el resultado que esperábamos y que cualquier melillense que sabe de política podía prever: inmovilismo por parte de la socialista.
Gloria Rojas no a va a tomar ninguna decisión y todo queda pendiente de lo que pase en Madrid, entre PP y PSOE, donde las posibilidades de lograr un acuerdo se antojan lejanas en estos momentos.
Ello aboca a que Melilla siga en esta situación de parálisis y enfrentamiento entre unos socios de gobierno que no pueden verse. El único cambio que se vislumbra a día de hoy, dada la actitud de Gloria Rojas, es desplazar de la presidencia de Eduardo de Castro con el voto a favor del tránsfuga Jesús Delgado. De producirse este último hecho, para Melilla sería continuar con la situación actual, que está como todo el mundo ve y que nos llevaría a donde todo el mundo prevé.
La capacidad de decisión de Gloria Rojas se ha demostrado limitada por no decir inexistente. Habrá que estar atentos a los próximos movimientos de los principales actores políticos -hoy el presidente del PP tiene convocada una rueda de prensa-, pero después del resultado de la reunión de ayer entre Juan José Imbroda y Gloria Rojas, el pacto PP-PSOE parece muy lejano.
