El PP que dirige Alberto Núñez Feijóo confía en que ‘barones’ históricos del PSOE como el manchego Emiliano García-Page y el extremeño Guillermo Fernández Vara presionen al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para que deje gobernar a la lista más votada cuando vean que, pese a haber sido el PSOE la fuerza ganadora en sus territorios el 28 de mayo, pueden ser desbancados del poder por los pactos postelectorales, según fuentes de la cúpula del partido’.
Feijóo lleva años defendiendo que debe gobernar la fuerza más votada y así lo ha expresado de nuevo públicamente en esta campaña electoral. De hecho, esa propuesta ya la incluyó en el plan de calidad institucional que presentó de forma solemne en Cádiz el pasado mes de enero, si bien en ese documento esa iniciativa solo era aplicable a las municipales y los alcaldes.
La noche electoral del 28 de mayo, tras conocer los resultados, fuentes próximas a Feijóo ya anticipan que el partido volverá a lanzar esa propuesta. En ese momento ya se sabrá en qué CCAA se ha conseguido mayoría absoluta y cuáles necesitarán pactos.
Según sus ‘trackings’ internos, el Partido Popular puede ser la fuerza más votada en Madrid, Comunidad Valenciana, La Rioja, Baleares, Aragón y Murcia, así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Fuentes del PP sostienen que, aunque en este momento «todo está abierto», el PSOE previsiblemente será el más votado en Castilla-La Mancha y Extremadura, dos comunidades autónomas que los socialistas gobiernan desde 2015 (solo estuvieron en manos de María Dolores de Cospedal y José Antonio Monago entre 2011 y 2015) y que antes tuvo como presidentes a José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra, dos veteranos dirigentes socialistas.