Durante su estancia en Melilla, el presidente de honor del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Garrigues Walker, aseguró que en Europa “no hemos aprendido nada” sobre las migraciones y que, hasta que no haya “voluntad de operar” en conjunto, no habrá solución para este conflicto mundial. Por su parte, tras visitar la frontera y el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en Melilla (CETI), declaró que en la ciudad se está haciendo una tarea “modélica”, aunque “mejorable”.
El presidente de honor del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Antonio Garrigues Walker, estuvo ayer en Melilla coincidiendo precisamente con la celebración del Día del Refugiado. Según valoró, en Europa todavía “falta la voluntad de operar de una manera común”, por lo que se retrasa inevitablemente el fin al conflicto de los refugiados. “No lo hemos aprendido”, lamentó.
Al respecto, concluyó que “nadie se da cuenta” de que “la historia de la humanidad es la historia de las migraciones”. Por otro lado, aseguró que “no hay ningún proceso migratorio que no haya tenido consecuencias positivas para el país que acoge y el país que los envía”. Asimismo, aseveró que es precisamente en este tipo de situaciones en las que se demuestran “los derechos humanos y la solidaridad”
Garrigues puso de manifiesto que, “si cada país quiere hacer lo que le dé la gana”, no sólo no se va a resolver este asunto que afecta a millones de personas en todo el mundo, “sino que va a empeorar”. Asimismo, aludió a países como Francia y Austria, donde la ultraderecha “está ganando puestos”, lo cual, al parecer del experto, puede tener unas consecuencias globales “realmente peligrosas”.
“Nos tenemos que empezar a dar cuenta alguna vez de que todos los problemas que estamos viviendo, incluido el terrorismo, pero especialmente el de los refugiados, se deriva de una falta de unidad”, aseveró. En esta misma línea, añadió que si el continente se tomara “en serio” el asunto, podría ser “un tema perfectamente manejable”.
Garrigues visita el CETI y la frontera
“Me llevo una impresión muy sana, seria y auténtica”, afirmó el presidente de honor de ACNUR tras visitar por primera vez el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla. A pesar de apuntar que “todo es mejorable”, Antonio Garrigues destacó que se está haciendo una “tarea ejemplar y modélica”, por lo que podría abandonar la ciudad “realmente lleno de positividad”. En esta línea, quiso agradecer al Colegio de Abogados de Melilla la gestión de la excursión al centro y a la frontera “en un día tan señalado”. “No conocía Melilla y para mí ha sido una sorpresa positiva en todos los sentidos. En el de convivencia ciudadana, en el de seguridad, de belleza y de preocupación adecuada por el tema de refugiados”, subrayó.
