Francisco Espínola Arias, pregonero de la Semana Santa de Melilla 2025, se abrió ayer domingo en cuerpo y alma entonando de una manera sublime, y a la vez emocionante, el pregón que marca el camino a la semana de pasión, un tiempo de reflexión muy esperado por la comunidad cristiana de Melilla, y que comenzará el próximo 13 de abril, Domingo de Ramos.
Un pregón que, en palabras de Espínola, ha sido “un reflejo del amor, la fe y los lazos que nos unen como familia”. “En él ha abierto mi corazón, he desnudado mi alma, y por mis arterias ha corrido la pasión que siento por nuestra Semana Santa”, afirmó, destacando dos hechos “históricos” que han supuesto para él “un plus de motivación”, como ha sido la declaración del Año Jubilar por parte de Su Santidad el Papa Francisco con el lema ‘Peregrinos de Esperanza’.
“Una esperanza que inspire la paz y ponga fin a tantas guerras sin ningún sentido. Una esperanza que nos impulse a construir un mundo mejor y más justo donde desaparezcan el hambre y la desigualdad, y donde todos tengan acceso a la educación, la sanidad y la justicia”, ha dicho.
El otro hecho “histórico” la celebración del 75º aniversario de la Venerable y Muy Piadosa Cofradía del Santísimo Cristo de la Paz y de la Soledad de Nuestra Señora.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, ha calificado el pregón de este año como “un monumento al melillismo y a la Semana Santa de Melilla”.
Para Imbroda, el texto “ha descrito lo que ha sido y debe seguir siendo Melilla, una tierra de paz y amor” y ha felicitado a Espínola por el espíritu de su pregón, leído entre aplausos en la Iglesia del Sagrado Corazón.
