Los jóvenes han disfrutado de varias actividades como visitas a Melilla la Vieja, al centro modernista o de jornadas de Kayak y Snorkel
El pasado 14 de julio culminó el Campo de Voluntariado Juvenil en Melilla, un programa que ha permitido a jóvenes de diversas comunidades autónomas participar en la preservación y embellecimiento del histórico Fuerte del Rosario. Durante dos semanas, los voluntarios se dedicaron a labores de mantenimiento y remodelación, con un enfoque especial en el Camino Cubierto y el acceso al foso del fuerte.
Entre el 1 y el 14 de julio, dos grupos de jóvenes trabajaron de manera conjunta, dejando el Fuerte del Rosario libre de malezas y con un camino limpio, además de proteger los elementos de madera con barnices específicos. Esta labor no solo resalta la importancia de preservar el patrimonio histórico, sino que también fomenta un sentido de comunidad y responsabilidad entre los participantes.
Más allá del trabajo físico, los voluntarios tuvieron la oportunidad de disfrutar de actividades recreativas y culturales. Entre ellas, destacan el snorkel y el kayak, así como visitas a lugares emblemáticos de Melilla, como Melilla la Vieja y sus galerías subterráneas. Estas experiencias enriquecieron la vivencia de los jóvenes, promoviendo un intercambio cultural que se traduce en un aprendizaje mutuo.
La iniciativa, organizada por el Centro de Estudios de Cultura Mediterránea y financiada por la Consejería de Educación, Juventud y Deporte, se centra no solo en el aspecto práctico del voluntariado, sino también en la convivencia y la creación de lazos entre jóvenes de distintas partes del país. Al finalizar esta enriquecedora experiencia, los participantes no solo se llevan consigo recuerdos imborrables, sino también el sentimiento de haber contribuido al bienestar de su entorno.
