Un gran respaldo a los melillenses aportó, sin duda, la visita a la ciudad de Adolfo Suárez como primer presidente democrático, en un momento en que los residentes en Melilla sentían un cierto desamparo institucional debido a la ausencia de la ciudad en el mapa autonómico y a las frecuentes reivindicaciones sobre Ceuta y Melilla por parte del, por entonces, monarca alauita Hassan II, según explicó ayer en la AEM, su secretario Fernando Saruel. El licenciado en Historia y profesor de instituto, Fernando Saruel, que ya preparaba una charla en homenaje e la figura de Adolfo Suárez antes de su fallecimiento, pero que por diversos motivos no pudo ofrecerla, en su día, sin embargo, en la tarde de ayer centró su conferencia en la figura del primer presidente democrático, desde su introducción en el panorama político en la década de los 60. Pero sobre todo incidió en la visita a Melilla el 6 de diciembre de 1980 y los motivos que le impulsaron para venir. El investigador histórica titulado, cree que, entre otras causas, fueron el hecho de que Melilla no tuviera espacio en la comunidad autónoma andaluza y, por tanto, en el estado de las autonomías, así como las numerosas reivindicaciones del rey Hassan II de Marruecos.