Dicen que el amor para que no desaparezca, debe alimentarse de gestos y hechos, de momentos que ayuden a seguir conquistando, cada día, a la pareja. Este es el caso de esta pareja melillense que quiere dejar de manifiesto que lo suyo es un amor que tras veinte años, sigue muy vivo: “Cariñito, quiero gritar a los vientos de los cinco continentes, que te adoro. Desde que nos conocimos, me tienes loquita. Gracias, por estos 20 años de felicidad”.