El candidato único a la presidencia del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha advertido este sábado de los «perjuicios muy altos» que, en su opinión, puede acarrear para España el cambio de posición del Gobierno respecto al Sáhara, y ha avisado de que en el PP estarán «muy vigilantes» ante la «reacción» que dicho giro en política exterior se produzca «en las Naciones Unidas y Argelia». Además, avisó: «No admitiremos ninguna ambigüedad sobre Ceuta y Melilla».
El presidente gallego y candidato a liderar el PP ha insistido en lamentar que, «como si no tuviéramos pocos problemas» ya, «ahora también tenemos un problema de política exterior, menuda tristeza», y ha subrayado que, «en décadas de democracia, España se ha ganado a pulso un respeto en las instituciones europeas, en las Naciones Unidas y en todos los foros internacionales», pero «porque previamente nos respetábamos todos los españoles en construir una posición común, porque en las Cortes Generales se pactaba por encima de cualquier diferencia cualquier planteamiento o matiz», y ha concluido aseverando que «nadie tiene derecho a llevarse por delante tantas décadas de consenso en política internacional».
Alberto Núñez Feijóo ha aprovechado su intervención en su acto de campaña en Torremolinos para lamentar que, a las muchas «incertidumbres» que ya se atravesaban en el momento actual se suma ahora otra sobre el «futuro geoestratégico» del país.
El también presidente de la Xunta de Galicia ha defendido que «lo que afecta al prestigio internacional de España es uno de los patrimonios que más hemos de cuidar», y ha advertido de que «nadie cuente con el PP para discutir públicamente la política exterior de España, que es fruto del consenso de 40 años en democracia».
«Se ha roto el consenso» en política exterior
«Nunca voy a hablar mal de España, ni a poner en cuestión los intereses geoestratégicos de España, eso se lo dejamos a Sánchez y a sus socios», ha apostillado Núñez Feijóo antes de agregar que, no obstante, y «puesto que no hay otro formato para hablar de la política exterior de España, porque lamentablemente se han roto los puentes de comunicación y consenso que ha habido en España en los últimos 40 años para construir entre todos, de forma democrática y consensuada, nuestra política exterior», quería aprovechar su intervención para realizar «algunos comentarios hacia el PSOE y su secretario general», Pedro Sánchez, que en este asunto del Sáhara «han actuado más como PSOE y secretario general que como presidente del Gobierno de España», según ha opinado.
El presidente gallego ha señalado que «un cambio drástico sobre política exterior no puede decidirlo ningún gobierno, y mucho menos ningún partido» político, y ha manifestado que «correr el riesgo de dar un volantazo sin el suficiente apoyo es una temeridad».
«Lamento profundamente que casi medio siglo de acuerdo entre los centristas de la UCD, los socialistas y los populares no haya sobrevivido a Pedro Sánchez», ha dicho Núñez Feijóo, quien también ha pedido «respeto», porque «los españoles no tenemos que enterarnos de la política exterior de nuestro país a través del Gobierno de Marruecos».
El candidato a presidir el PP ha querido dejar claro que Marruecos «es un país aliado, un socio, y en el que siempre tendremos relaciones respetuosas y cordiales», así como ha subrayado el «deber» del PP de estar «a disposición» del Gobierno en cuestiones de política exterior, pero ha apostillado que cumplirá esa premisa «si hay información completa, lealtad y transparencia, todo lo que no ha habido en este momento», según ha criticado.
