Una mujer marroquí de unos 54 años falleció ayer lunes en un centro sanitario del Reino alauita tras quedar aplastada por una «enorme» avalancha de personas registrada a primera hora en el acceso a Ceuta por el paso fronterizo del ‘Tarajal II’, reservado exclusivamente para el tránsito de entrada y salida de ciudadanos del país vecino dedicados al transporte de mercancías sobre sus espaldas.
Según informaron fuentes policiales de ambos países a Europa Press, la víctima fue evacuada en ambulancia a un clínico de la vecina localidad marroquí de Castillejos, donde residía, sin que se pudiese hacer nada por su vida. Una mujer marroquí de unos 54 años falleció ayer lunes en un centro sanitario del Reino alauita tras quedar aplastada por una «enorme» avalancha de personas registrada a primera hora en el acceso a Ceuta por el paso fronterizo del ‘Tarajal II’, reservado exclusivamente para el tránsito de entrada y salida de ciudadanos del país vecino dedicados al transporte de mercancías sobre sus espaldas.
Según informaron fuentes policiales de ambos países a Europa Press, la víctima fue evacuada en ambulancia a un clínico de la vecina localidad marroquí de Castillejos, donde residía, sin que se pudiese hacer nada por su vida.
Otras cuatro porteadoras permanecen hospitalizadas con pronóstico estable en Marruecos y cuatro más han recibido asistencia sanitaria en Ceuta.
Muerte en el Tarajal II
El pasado 26 de marzo una joven marroquí de 22 años falleció en el Hospital Provincial de Tetuán varios días después de verse envuelta en una avalancha parecida, en su caso registrada en sentido de salida hacia el país vecino por el mismo ‘Tarajal II’, que fue inaugurado a finales de febrero.
Medidas de control
Las Fuerzas de Seguridad marroquíes y españolas estuvieron aplicando este lunes por primera vez y «a rajatabla» las nuevas condiciones de regulación de la entrada en Ceuta de vehículos, a cuyos conductores se exige contar con seguro internacional y ser los propietarios de los automóviles para poder entrar en territorio español.
Policía Nacional y Guardia Civil también estuvieron vetando el acceso a la ciudad autónoma de los coches que «a simple vista» no presentan un estado adecuado para circular «por territorio europeo» o han sido modificados (con dobles fondos, retirada de asientos…) para cargar el mayor volumen posible de mercancías.
