El curso escolar avanza a un ritmo vertiginoso y una muestra de ello es que ya están aquí las excursiones. Así el segundo viernes del mes de mayo fue escogido por varios centros escolares para realizar esta actividad anual que tanto gusta a los alumnos. Unos optaron por la naturaleza, pasando toda la mañana en los Pinares de Rostrogordo y otros por el mar, acudiendo a la playa. Así los estudiantes de centros como el Reyes Católicos o Hipódromo, de edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, disfrutaron ayer de una jornada muy especial, lejos de los libros y los cuadernos, y sólo centrada en la diversión con los compañeros, bajo la atenta mirada de los profesores. Para ir a los lugares escogidos para las excursiones, los más pequeños acudieron en autobuses de la COA fletados para la ocasión -ya son los padres los que pagan este servicio desde que la crisis afectó a la economía de los colegios- y los mayores fueron caminando, pero todos con caras de satisfacción porque la jornada no pudo ser más redonda. El tiempo acompañó y la normalidad fue la tónica predominante.