VII.- Crisis y Solidaridad: Ideas fuerza para construir la Unión Europea
Thomas Hardy afirmó: «La guerra genera rápidamente una buena historia, pero la paz constituye una lectura muy aburrida». AmbroseBierce aseguraba que «la paz en los asuntos internacionales es, muy a menudo, un período de engaño entre dos períodos de lucha».
Teniendo en cuenta estas mordaces observaciones, si deseamos promover la paz y la no violencia, deberíamos reescribir la historia como un relato de paz bruscamente interrumpido por la guerra. Necesitamos identificar a los héroes del pacifismo y sustituir la celebración del militarismo por la de la no violencia. En realidad, ¿sabemos quiénes fueron los arquitectos de la paz en el pasado? Conocemos a los generales que lucharon en batallas decisivas, pero raramente nos resultan familiares los nombres de los firmantes de acuerdos de paz. Así pues, sería una buena idea que las Naciones Unidas publicaran una historia de la paz; una nueva historia mundial en la cual los artesanos de la paz fueran considerados héroes y heroínas.
Las escuelas son el reflejo de la sociedad, pero la sociedad del mañana será el reflejo de nuestras escuelas de hoy. Si podemos cambiar el sistema educativo, podemos cambiar el mundo. Podemos modificar las perspectivas para la paz. Podemos crear un clima en el que el respeto, la tolerancia y la generosidad del espíritu se acepten como objetivos deseables, junto con la mejora del estatus económico del individuo y de la sociedad. No podemos esperar ya más para propugnar unos patrones educativos audaces e innovadores. No se trata de un pequeño experimento sino de una revolución fundamental en la enseñanza y el aprendizaje que implicará un compromiso internacional y el uso de la tecnología para romper las barreras temporales, espaciales, económicas y culturales que separan a las personas.
La adopción de la tecnología comportará una inversión significativa, pero no supondrá el principal obstáculo.El auténtico problema residirá en crear un deseo de cambio, ya que cada individuo, cada grupo cultural y cada país es plenamente consciente del poder de la educación. Nadie quiere dejar de controlar esta fuente de poder político y económico.Cada comunidad quiere estar al mando sus propias escuelas. Todos los grupos culturales o lingüísticos desean crear su propio entorno de aprendizaje. Muchas provincias quieren controlar el sistema educativo, y los gobiernos nacionales siempre incluyen la educación dentro de las prioridades nacionales. En cambio, nunca tenemos en cuenta las prioridades internacionales o globales salvo que la UNESCO, la OCDE, el PNUD o el Banco Mundial publiquen cifras comparativas que reflejen los excelentes o pésimos resultados de nuestros estudiantes con relación a otros estudiantes del resto del mundo. Éste fue el caso del reciente Informe del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE, que no suscitó un interés por el estado global de la cuestión, sino por los resultados que obtuvo cada país en particular. Queremos que nuestros trabajadores sean competitivos y que nuestros hijos consigan los mejores empleos y, por lo tanto, los mejores sueldos.
La educación no tiene lugar solamente en la escuela o en el campus, sino que se prolonga durante el resto de la jornada, todos los días. Cada uno de nosotros es un educador, a menudo sin saberlo,y todos representamos un modelo positivo o negativo. La educación no es sólo responsabilidad de los maestros o de los padres sino también de todos los ciudadanos del mundo. Esto significa que cualquier proyecto educativo debe ir mucho más allá de la escuela; tiene que constituir un plan para el futuro de la vida en la Tierra. Desde una perspectiva totalmente integradora, esta nueva visión permitirá que la grandeza del espíritu humano se eleve y convierta a cada uno de nosotros en un arquitecto de algún aspecto del futuro.
Europa puede y debe llegar a ser de nuevo líder mundial en ese empeño de acuerdo con la maravillosa visión que nos dejó Jean Monnet y que Juan Cantó reivindica ahora continuamente y enaltece de forma tan convincente!
