Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Estoy viviendo una pérdida y… ¡no sé qué hacer ahora!

Por Natalia Bocanegra (“www.coachnataliabocanegra.es”)

Aunque acostumbramos a pensar que traspasar un duelo es solo que algún ser querido muera, la realidad es que pasar por un duelo puede ser también cuando algo en nuestra vida termina, aunque el final no sea una muerte física.

Os pongo un ejemplo, hemos luchado muchísimo en una pandemia como es la del COVID, y muchísimas personas han perdido sus casas, trabajos, familiares porque el COVID se los ha llevado, etc. Las profundas pérdidas que han experimentado tantas personas y tantas familias han cambiado el mundo, dejando así muchísimos efectos colaterales psicológicos cargados de dolor emocional y de pérdidas, por lo que esto es un duelo, otro duelo más en toda regla.

El duelo es un proceso necesario, y si no lo sabemos o no lo queremos ver, nos puede hacer mucho daño psicológico. El proceso por el que debemos pasar cuando perdemos a alguien que queremos mucho, o con quien nos sentíamos conectados como por ejemplo, una pareja sentimental la cual ya no quiere saber de nosotros, pensar que la pena es normal. De hecho la pena normalmente forma parte del duelo, pero realmente el duelo es mucho más que estar triste. Puede ser una añoranza profunda por la persona que se ha ido, por el trabajo al que ya no asistes cada mañana en tu vida, por deber abandonar tu casa y las ganas profundas de sentirte en tu hogar de nuevo, etc. Hay que darse cuenta que el fin de la relación, de esa sensación tan hermosa que sentimos con lo que ya no tenemos, no pone fin a la necesidad de la conexión que sentíamos.

El cuerpo también pasa por un proceso de duelo, ya que, la pérdida es una amenaza psicológica y física enorme, sino observa cuando la perdida te hace sentir sin fuerzas para pasear, para correr, para hacer una pizca de ejercicio diario, ¿verdad?, ¡A más de a uno/a le ha ocurrido que se deja, se abandona metafóricamente hablando, por un tiempo! ¡Lo sé a ciencia cierta por la simple experiencia, que yo misma en alguna ocasión, he tenido!

Cuando hablamos de qué nos puede ayudar a superar el duelo, es importante que tengamos claro qué significa exactamente “ayudar”. Porque el simple hecho de ayudarte o de hacer cosas que te ayuden a superar un duelo, no va a hacer que el dolor desaparezca, ni va a hacer que te olvides de todo lo vivido. Realmente en lo que consiste la ayuda es en encontrar maneras nuevas de procesar tu dolor y acogerlo de una manera más segura y saludable, haciéndote más fuerte cada día y paso a paso.

Sé que el dolor emocional durante un duelo es tan fuerte que la respuesta humana más natural será la de tratar de bloquear ese dolor. ¡Es tan intenso, tan aterrador, que quieres reprimirlo y se vaya de una vez! ¡LO SÉ! Sin embargo, al bloquearlo y al poco tiempo normalmente nos quedamos con una sensación de vacío y casi siempre con dificultades para encontrarle sentido a la vida. De hecho, si encontramos la forma de meterlo todo bajo la alfombra, quizás, manteniéndote ocupado/a, emborrachándolo con alcohol, saliendo de fiestas en fiestas, siempre pasando tiempo con alguien que no seas tú mismo, o negando lo que ha sucedido, “y con lo que os digo ahora, no pido que me creáis sino que lo comprobéis ustedes mismos/as”, habrá algo que te hará explotar ese mundo de dolor que guardas bajo la alfombra con todo lo que digo atrás, que te dejará tan anonadado/a, tan dudoso/a de tu capacidad para afrontar la situación que pensarás que no puedes y esto generará un duelo no resuelto que se asocia a la misma depresión, a las ideas suicidas, a no comprender la situación, a pensar que la vida te está castigando, etc. Por lo tanto, negar el dolor y bloquearlo, a largo plazo puede ocurrir justo lo contrario a lo que tratamos con fuerza, que es simplemente que desaparezca y seguir con tu vida como antes.

Sé que el experimentar el dolor es dificilísimo porque nos enfrentamos en un océano tan profundo que asusta, y te puedes preguntar  ¿Cómo me voy a poder enfrentar a algo así con la poca fuerza que me queda? ¡Pues bien! La clave está en empezar paso a paso ya que es la única manera para que se vaya ese dolor, que podamos sobrellevarlo hasta que dejemos de sentirlo. Puedes empezar abordando las cosas una a una, adentrándote solo unos pasos en ese océano de dolor. Lo sientes, respiras, y luego retrocedes y descansas unos instantes. Te aseguro que con el tiempo aprenderás a avanzar cada vez más, hasta llegar a lo más hondo donde ya puedas sumergirte por completo sin miedo a ese dolor. De hecho, este método no hace que desaparezca, sino que, hará cada vez que te adentres paso a paso y seas más fuerte que el día anterior y convenciéndote que puedes con todo porque así será realmente. ¡Podrás con este dolor! ¡Podrás pasar página sin olvidarlo, pero dejándote un aprendizaje tremendo en tu vida sin sentir vacío o que la vida no merece la pena! Para adentrarte paso a paso a este océano, sintiendo ese dolor, respirando, retrocediendo y descansando esos instantes hay unas fases del duelo que en la próxima semana te revelaré para que te ayuden en la siguiente pregunta ¿Cómo te puedes adentrar en este océano de dolor para hacer esa gran transformación? ¡No te lo pierdas!

Si ves y crees que tú mismo/a, algún familiar, amistad o amigo/a de algún amigo/a necesita ayuda personalizada puedes y pueden contactarme en, www.coachnataliabocanegra.es.

Espero que te haya servido de ayuda este espacio y que te haya gustado mucho. Gracias. Gracias. Gracias.

Nota sobre la autora: Natalia Bocanegra. Escritora, Coach en Gestión e Inteligencia Emocional, Experta en Psicología Holística, Mindfulness y Psicología Positiva, Coach Ejecutiva y de Equipo.

Loading

Redacción

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€