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LA SEMANA

España tiene un futuro muy incierto. Igual de incierto es lo que puede hacer nuestro actual gobierno social-comunista

“No hay nada seguro, todo es dudoso, desconocemos lo que nos están preparando”. “Nuestro “pinocho” Sánchez y su socio “del moño” quieren borregos y seres dependientes de sus decisiones”. La RAE (Real Academia Española de la Lengua) contempla tres acepciones del adjetivo “incierto/a”: 1) no seguro, dudoso; 2) desconocido, no sabido, ignorado; 3) no cierto o no verdadero. Existen dos superlativos válidos: incertísimo, que conserva la raíz del adjetivo latino, e inciertísimo, formado sobre incierto.
Lo que puede hacer nuestro actual gobierno nacional separatista (es curiosa la dicotomía: nacional y a su vez apoyado por y apoyando a los separatistas) en un corto y medio plazo (esperemos, por el bien de todos, que no pueda hacer nada que afecte al largo plazo) es incierto, inciertísimo o incertísimo bajo cualquiera de las tres acepciones. Como lo que afirman que no harán (especialmente “pinocho” Sánchez) suele ser “incierto” en el sentido de “no cierto o no verdadero”, luego hacen lo contrario y nos estamos acostumbrando, de manera peligrosa, a movernos en el terrero de las dos primeras acepciones. No hay nada seguro, todo es dudoso, desconocemos lo que nos están preparando, ignoramos las razones por las que pactan (pese a que luego, de forma “incierta” (3ª acepción) dicen que no han pactado) con Bildu, desconocemos si nos subirán los impuestos, si nos bajarán las pensiones, si nos ayudarán y de qué forma para salir de la crisis que viene; en resumen: un futuro incertísimo o inciertísimo (1ª y 2ª acepción).
¿Qué podemos intuir que harán (no se lo comunican ni entre los socios de gobierno, con lo que a la prensa o a los ciudadanos nos esperan hechos consumados)? Siguiendo la senda de sus promesas “inciertas”, podemos pensar en algunas cosas, todas “inciertas” (acepciones 1ª y 2ª), por ejemplo:
-Van a sacar de la cárcel a todos los golpistas catalanes.
-Harán todo tipo de concesiones a los nacionalistas vascos y catalanes con el fin de mantenerse en el puesto. La desigualdad entre las Comunidades Autónomas será mayor.
-Van a intentar acallar a los medios de comunicación con la excusa de acabar con las “fake news”.
-Van a subirnos los impuestos indirectos (los que afectan más a las clases bajas y medias). No nos daremos cuenta de inicio, pero nos subirá la luz, la gasolina, las bebidas carbónicas, las comisiones bancarias, las gafas, los colegios, etc…
-Querrán que suba el impuesto de sucesiones y donaciones en las Comunidades Autónomas que lo tienen bonificado, en vez de hacer que esté bonificado en todas. Este impuesto es una vergüenza que hace que se pague impuestos sobre hechos/bienes que ya lo pagaron y que, especialmente en el tema de las herencias, hace que el Estado, debido a los altos costes de recibirlas, se apropie de muchos de esos bienes.
-Nos van a inflar a inspecciones para recuperar parte de las ridículas ayudas que han dado a empresas y autónomos.
-Van a acabar con el castellano en Cataluña.
-Van a acabar con la “cultura del esfuerzo” en la educación. Todo el mundo pasará de curso, da igual si no sabe nada…
-Acabarán con los colegios concertados y nos dirán en qué colegio debemos matricular a nuestros hijos y si no nos gusta nos podemos quejar “al maestro armero”.
-Bajarán las pensiones (o lo que es lo mismo, las congelarán).
-Quitarán parte de las pagas extras de los pensionistas.
– Se subirán los sueldos de los políticos y directores generales (se cuentan por miles).
-Se pondrán más palos en las ruedas de las pequeñas y medianas empresas. El despido será más caro, la seguridad social de las empresas subirá (porque no tendrán dinero).
Y, por desgracia, habrá muchas más malas noticias a corto y medio plazo si no conseguimos entre todos que este gobierno lesivo para España sea sustituido pronto por otro (cualquiera) que no piense en perpetuarse a toda costa y que piense en ti y en mí.

Lunes a sábado:

El 25 de noviembre murió Diego Armando Maradona, un genio con mayúsculas. Se equivocó mucho en su vida privada (¡y quién no!), pero era valiente y único y, por ello, molestaba a mucha gente. Nuestro “pinocho” Sánchez y su socio “del moño” no quieren que haya gente como el gran jugador argentino, no quieren a nadie que opine diferente (esos enemigos de España), quieren borregos y seres dependientes de sus decisiones. ¡No debemos dejar que lo consigan!.

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