El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, ha agradecido a Marruecos la construcción que está llevando a cabo de una nueva valla junto a la frontera con Melilla para intentar frenar la inmigración irregular rumbo a España y ha reconocido que las obras “están avanzando muy bien y de acuerdo con los plazos previstos”. Así se pronunció ayer en declaraciones a los medios de comunicación al término de la entrevista que Felipe VI mantuvo con el primer ministro marroquí, Abdelila Benqirane, en la que el jefe de la diplomacia española también estuvo presente.
Preguntado por si en el encuentro se había hablado de la construcción de esta valla en el lado marroquí de la frontera, que se sumará al vallado doble que ya existe en Melilla, García Margallo indicó que “no se ha tratado en concreto” ese tema pero reconoció que por la mañana habló con el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, quien le pidió que agradeciera a los marroquíes su colaboración “porque parece que eso está avanzando muy bien y de acuerdo con los plazos previstos”.
El ministro relató que en el transcurso de la entrevista con Benqirane Felipe VI le agradeció la colaboración que España “siempre” ha encontrado en el lado marroquí para hacer frente a la inmigración irregular, al tiempo que se felicitaron recíprocamente por el buen momento que atraviesa la relación bilateral, “el mejor” de la historia democrática de España, según Margallo.
La construcción de esta nueva valla en paralelo a los nueve kilómetros de perímetro fronterizo para frenar a los migrantes ha suscitado las críticas de las ONG y colectivos en defensa de los Derechos Humanos, pues, según denuncian, estará completamente equipada con concertinas, los mismos alambres de cuchillas que coronan el vallado melillense y que han sido rechazados por entidades internacionales y nacionales como el Defensor del Pueblo.