El secretario general del PSOE de Melilla, Gregorio Escobar, expresó ayer su respeto y admiración por el todavía líder nacional de la formación socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que esta semana ha anunciado su intención de abandonar la política después de 21 años. A preguntas de los periodistas, Escobar dijo que Rubalcaba es “un ejemplo de la política con mayúsculas y de la política al servicio del interés de los ciudadanos y del bienestar de todos”. Para Escobar, Rubalcaba ha sido “una figura política clave” en la etapa democrática, en la que ha sabido defender los derechos “sabiendo llegar también a acuerdos y sabiendo ser duro cuando había que serlo”, anteponiendo para ello los intereses de España a otras cuestiones.
Según dijo, Rubalcaba está dando “un ejemplo absoluto” al anunciar su intención de regresar a su puesto de trabajo como profesor de Química Orgánica en la Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) tras dejar la política. En opinión de Escobar, se trata de “algo sano” en democracia que los políticos regresen a su labor profesional una vez cerrada su etapa en la política.
La valoración de Escobar se suma a las muchas que se han sucedido desde que Rubalcaba anunció su adiós a la política el jueves, día en que el Congreso de los Diputados le dedicó una cerrada ovación a la que se sumaron todos los grupos parlamentarios, que despidieron al líder socialista puestos en pie.
Renovación
Al hilo, Escobar anunció que el PSOE de Melilla no apoyará a ninguno de los candidatos para suceder a Alfredo Pérez Rubalcaba en la Secretaría General de la formación socialista, aunque aseguró que facilitará que cualquiera de los aspirantes pueda desplazarse a la ciudad para hacer campaña si lo desean.
Escobar afirmó además que la Comisión Ejecutiva Regional facilitará a todos los militantes la información que necesiten sobre el proceso de elección del nuevo secretario general, algo que ya están haciendo “de forma constante”. “Nuestro único deseo en este proceso es que sea un ejemplo de democracia interna en el que cada militante sea el que decida libremente quién es el secretario general y que participe la mayor cantidad posible de compañeros”, dijo.
Asimismo, también subrayó la necesidad de que, una vez designado el nuevo líder del partido, los socialistas “apoyen todos a una” el proyecto del PSOE que la formación “ha ido construyendo en estos años”, lo cual “es bueno para el partido, para Melilla y para España”.
