"A Imbroda no le importa nada Melilla, ni los melillenses, ni siquiera le importa el partido al que dice representar, únicamente está preocupado por sus ambiciones personales". Lo dijo ayer en nota de prensa el secretario general del Partido Socialista de Melilla (PSME-PSOE), Gregorio Escobar, después de que el Gobierno de la Ciudad esté "acorralado" por las Operaciones Ópera y Tosca y con tres cuartas partes del Ejecutivo imputado, incluyendo además la investigación del Tribunal Supremo al propio presidente Juan José Imbroda por presunta prevaricación. El líder socialista se mostró convencido de que ni Génova -en referencia a la sede central del Partido Popular (PP) nacional- ni el Gobierno de Imbroda tienen el "más mínimo interés" en dar un solo paso para que se produzca una regeneración democrática en la ciudad y para que se den pasos en pro de la transparencia y el control del gasto del dinero público en la Ciudad Autónoma.
"Imbroda y el PP ponen todas sus esperanzas en que este proceso se dilate, puedan presentarse a las elecciones, y todo siga igual", dejó claro, que aseguró que no le cabe la menor duda de que "la Justicia llegará y que se depurarán las responsabilidades de todo lo que está pasando, porque la Operación Ópera no sólo no se desinfla, sino que se intensifica, pero la realidad es que, hoy, Melilla sólo la cambian los propios ciudadanos", señaló.
Así, Escobar hizo hincapié en que serán los melillenses los que, en las elecciones del mes de mayo, con su voto, tengan la oportunidad de darle el "cambio profundo que Melilla necesita".
El número uno del PSOE local lamentó la "mala imagen" que el Gobierno de Imbroda está dando de nuestra ciudad en el resto del país. "Quienes están trasladando una mala imagen de Melilla al exterior es este Gobierno, inmerso en innumerables procesos judiciales", censuró, y aseguró que están situando a Melilla al mismo nivel que comunidades donde se investigaron tramas de corrupción como Valencia o Madrid. "Los melillenses no se merecen eso", subrayó.
"La imagen que está trasladando Imbroda es la de una persona y un Gobierno totalmente desbordado por los acontecimientos", indicó, y eso a pesar de que "los problemas con la contratación pública vienen de lejos y llevamos muchos meses desde que arrancó la operación judicial".
Por todo ello, quiso dejar claro que lo que Melilla se juega en las próximas elecciones es "la calidad democrática de la ciudad y el propio futuro de Melilla". Escobar se mostró convencido de que "sólo un cambio político en la ciudad es lo que va a posibilitar que se acabe con el despilfarro del dinero de los melillenses".
"En la mano de los ciudadanos está que los que se han olvidado de los problemas reales de los melillenses no sigan en el Gobierno de la Ciudad", manifestó. "Melilla se merece un Gobierno transparente y que vele por los melillenses, que garantice la igualdad de oportunidades a las 3.000 pequeñas y medianas empresas de la ciudad y de todos los ciudadanos que quieren acceder a un puesto de trabajo público", concluyó.
