El delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, admitió ayer el estado de saturación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), que cuenta en la actualidad con más de mil acogidos, aunque dejó claro que la solución a este problema no pasa por provocar peleas entre los internos como ocurrió el pasado sábado y otras ocasiones anteriores. A preguntas de los periodistas, El Barkani se refirió así a la reyerta que se produjo en el centro el pasado sábado por la noche, en la que se vieron involucrados varias decenas de inmigrantes residentes en el CETI, y que terminó con varios heridos y un importante despliegue de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Explicó asimismo que esta pelea estuvo protagonizada por un grupo de sirios y otro de argelinos, cuyo origen fue, al parecer, un robo de un argelino a un sirio.
Respecto a los heridos, dijo que sus lesiones no revisten importancia, si bien dos de ellos necesitaron asistencia sanitaria.
El Barkani avanzó que se van a tomas medidas tras esta pelea, entre ellas la apertura de una investigación en la que ya está trabajando la Guardia Civil para “esclarecer los hechos, buscar al culpable y ponerlo a disposición judicial”.
También los responsables de seguridad del CETI y su director, Carlos Montero, están elaborando un informe interno sobre lo ocurrido el sábado.
“No podemos aceptar ni tolerar lo ocurrido. Es verdad que la convivencia en un centro que está más que saturado es difícil, pero la dificultad no pasa por resolverla a base de puñetazos”, concluyó.
