Ernesto Rodríguez cesó el pasado 1 de junio como interventor de la Ciudad Autónoma de Melilla después de ocho meses ejerciendo este puesto de responsabilidad, uno de los más importantes de la institución. Un cargo que han desempeñado cuatro funcionarios en menos de tres años, desde el repentino fallecimiento de Silverio Jiménez a finales de 2012. El puesto de interventor está en el punto de mira desde hace algunos meses por las investigaciones judiciales que se están llevando a cabo en torno a la contratación de la Ciudad Autónoma.
El consejero de Economía y Hacienda en funciones, Daniel Conesa, confirmó ayer que Ernesto Rodríguez había expresado su deseo de renunciar al cargo de interventor una vez pasadas las elecciones, de modo que desde el 1 de junio está desempeñando su puesto anterior. Las razones esgrimidas, según dijo Conesa, son cansancio y fatiga.
Desde el 1 de junio, el puesto está cubierto por otro funcionario del que Conesa no especificó su identidad, aunque sí explicó que seguirá de esta manera mientras se procede a su cobertura por parte de un funcionario habilitado nacional.
Más retribución
Asimismo, el consejero en funciones avanzó que si tras la constitución de la Asamblea el PP sigue en el Gobierno, probablemente se proceda a una revisión de asignación de puntos en cada puesto de trabajo de la Ciudad Autónoma, distribución de la que depende la remuneración, con el objeto de que los puestos de más responsabilidad perciban “una retribución en consonancia” con la carga de trabajo que tienen. El objetivo, dijo, es que este puesto sea atractivo para los funcionarios habilitados nacionales.
