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Entra una cifra “poco significativa” de transfronterizos desde el inicio de la segunda fase de la reapertura

La delegada del Gobierno negó que estén intentando ponerlo “más difícil” para contratar a trabajadores transfronterizos, sino que se trata de cumplir la normativa que hay y mirar la situación nacional de empleo

El inicio de la segunda fase de la reapertura fronteriza entre España y Marruecos en Melilla ha supuesto el acceso de un “número poco significativo” de trabajadores transfronterizos a la ciudad autónoma, algo que la Delegación del LA preguntas de los periodistas, la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, explicó que, desde que el día 31 de mayo empezó esta segunda fase, se encuentran con las renovaciones de permisos y documentos que hacen falta para que los trabajadores transfronterizos puedan entrar a Melilla a cubrir su puesto de trabajo.

Tampoco hasta el momento hay un número importante de visados especiales solicitados para entrar a Melilla, ya que para ello es necesario que puedan tener una resolución favorable de la Delegación del Gobierno, que “conlleva un tiempo” no solo para resolver, sino también para entregar la documentación a los interesados.
A ello se une el hecho de que solo pueden solicitarlo quienes tienen el permiso de trabajo en vigor y el pasaporte caducado, que “no es un número importante” tampoco.


En cuanto a los requisitos para las nuevas contrataciones de trabajadores transfronterizos, entre ellos un contrato a jornada completa y una nómina a partir del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), Moh explicó que es necesario tener en cuenta la situación nacional de empleo a la hora de recurrir a este perfil de trabajadores.


Así, no se puede contratar a un trabajador transfronterizo si en la lista de demandantes de empleo del Servicio Público de Empleo (SEPE) hay personas inscritas en esa categoría, ya que “la normativa contempla que, para recurrir a un transfronterizo, no debe haber nadie dispuesto a trabajar en esa categoría”.


Por lo tanto, negó que estén intentando ponerlo “más difícil” para contratar a trabajadores transfronterizos, sino que se trata de cumplir la normativa que hay y mirar la situación nacional de empleo para recurrir únicamente a dichos perfiles cuando falta mano de obra en la ciudad para cubrir una categoría profesional concreta.

Control de la entrada y la salida de los transfronterizos mediante un listado

Moh también puso el foco en los controles de entrada y salida en la frontera para comprobar que los trabajadores transfronterizos que acceden a Melilla regresan a su país de origen una vez terminada la jornada laboral, dada la imposibilidad de que pernocten en la ciudad autónoma.


Sobre esta cuestión, señaló que, en estos momentos, se está llevando a cabo este control mediante un listado de las partes implicadas, aunque se está trabajando en la puesta en marcha de unos nuevos sistemas de control de entrada y de salida más novedosos, que no serán manuales y que van a suponer un salto de calidad.


Debido al “volumen importantísimo” que había de trabajadores transfronterizos antes de la pandemia, ese control de salida “era complicado” y ello implicaba que parte de este colectivo se quedara en Melilla cuando se produjo el cierre de la frontera en marzo de 2020, aun cuando este tuvo lugar a las seis de la mañana, cuando “todo el mundo debería haber estado al otro lado”.


“Son cuestiones anómalas que hemos ido detectando y ahora que la afluencia es muchísimo menor que antes y asumible, hemos empezado a trabajar para implementar esos controles de entrada y de salida en todos los perfiles que están autorizados para pasar la frontera”, explicó la delegada del Gobierno.


Al hilo, indicó que, cuando detecten que los trabajadores transfronterizos no regresan a su país de origen una vez terminada la jornada laboral, verán la manera de proceder para intentar que no se produzca ese “fraude de ley”.


Uno de los “requisitos imprescindibles” para ello es que, a la hora de tramitar el permiso de trabajo, deben entregar un certificado de residencia en Nador, una cuestión que, aclaró, ya existía antes y que ahora es más fácil a la hora de establecer los controles “para después no tener problemas como los que hubo con el cierre de la frontera, que se quedaron en Melilla sin cobertura”.

( La edición digital de PDF de MELILLA HOY
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Redacción

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